Restaurante Cave en Australia: una experiencia cálida de acústica amable.
El edificio de la ópera de Sidney tiene desde ya un pequeño pero flamante competidor. Nos referimos a las sugerentes curvas del restaurante Cave, obra del estudio de arquitectura japonés Koichi Takada. La estética de esta gruta realizada con paneles de madera recurre a las últimas tecnologías para recrear una experiencia sensorial cálidamente ancestral.
No hay duda: la calidad acústica de los restaurantes es determinante a la hora de contribuir a hacer más cómoda, placentera y exitosa nuestra experiencia gastronómica. En palabras de los creadores de Cave, “nuestro objetivo en este proyecto era cambiar nuestra forma de comer y charlar en los restaurantes”.
Para ello, el equipo de arquitectos experimentó con los niveles de ruido buscando la máxima comodidad del comedor. Y para lograr la atmósfera deseada, recreó el ambiente de una cueva con toda una serie de paneles curvos de madera, de diferente grosor, dispuestos en paralelo. Este revestimiento consigue una experiencia visual más íntima, interesante y compleja. Esta serie de curvaturas acústicas han sido analizadas, cortadas y desarrolladas a partir de datos 3-D generados por ordenador, utilizando la tecnología de Control Numérico Computarizado (CNC).
El resultado nos parece muy sugerente. Esta construcción de láminas de madera, además de propiciar una ambientación más cálida y acogedora, consigue una acústica más amable y confortable. Recrea un ambiente perfecto para disfrutar… en buena compañía.