Oficinas de Vodafone en Oporto, de Barbosa e Guimarães Arquitectos.
Los edificios corporativos son generalmente concebidos desde la línea recta y la ortogonalidad por sus connotaciones racionales. Pero en este caso, los arquitectos de Barbosa Guimarães han creado un único y arriesgado edificio ”en movimiento” que parece un desafío al equilibrio y la estabilidad. Según sus palabras: “Creemos que el edificio debe ser fiel a esta idea, adoptando una imagen dinámica, expresando el sentido del movimiento, retando a las leyes de la estática.”
No sólo se ha formalizado el concepto de movimiento en la apariencia exterior, sino que el volumen irregular presenta además una estructura de gran complejidad técnica. El edificio adopta una solución estructural periférica y es sostenido por un “caparazón” externo de hormigón, que reduce las necesidades internas de soporte a dos escaleras y tres pilares centrales. Esta estructura ha permitido además una gran versatilidad de uso en el interior, un sinfín variaciones irregulares y espacios angulosos resueltos magníficamente.
El edificio consta de 8 plantas en total, 3 de las cuales están soterradas. En la planta baja se halla el auditorio, la tienda Vodafone con fachada a la Avenida da Boavista, la cafetería y la entrada principal a las oficinas. Los 4 pisos superiores albergan las plantas de oficinas propiamente dichas, que se han organizado con distribución open-space. En el primer sótano se han situado las áreas técnicas y de formación, mientras que los sótanos 2 y 3 albergan dos plantas de parking.