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Restaurante Casa Plata: ecos de Morandi en el corazón de Sevilla.

Lucas y Hernández-Gil apuestan por una imagen contemporánea en Casa Plata. Un restaurante tradicional durante el día y coctelería por la noche.

En la sevillana calle Amor de Dios 7 se encuentra Casa Plata, un nuevo establecimiento dedicado a la restauración. Su oferta gastronómica pretende ser un homenaje a las casas de comidas tradicionales, pero con un enfoque audaz y contemporáneo.

Con este planteamiento, parecía inevitable partir de la estética de baldosas hidráulicas que muchos locales exhiben en la actualidad. Sin embargo, los arquitectos madrileños Lucas y Hernández Gil han decidido apostar por el futuro y huir de la nostalgia.

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Al igual que Giorgio Morandi (un pintor italiano del siglo XX, conocido por sus naturalezas muertas y el inteligente uso de la luz en composiciones geométricas y sencillas) los autores han tratado de recrear una “visión poetizada de los objetos cotidianos”.

Evocando la paleta de colores del gran pintor, los paramentos horizontales y verticales del espacio, de hormigón y chapa, se convierten en un fondo neutro, gris y plata, sobre el que destacan las coloridas piezas del mobiliario. Éstas están fabricadas en acero, chapa perforada y terciopelo, y presentan siluetas rotundas y sutiles al mismo tiempo.

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De esta manera, se consigue difuminar el entorno en una atmósfera vaporosa. La atención se dirige así hacia lo que está al alcance de la mano: vasos, platos, botellas … reforzando así la experiencia gastronómica.

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A través de los tonos salmón, rojo, azul… del mobiliario, se delimitan visualmente distintos ambientes dentro del gran espacio abierto.

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El reservado principal se caracteriza por el tratamiento diferenciado de los revestimientos. Se utiliza cemento también, pero en un tono más claro).

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Sus sillas tapizadas en amarillo y la mesa con sobre de madera y patas rojas aportan calidez a esta acogedora sala, bañada de luz natural a través de los lucernarios del techo.

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Además de los brillantes colores, el verdor de las plantas que se encuentran en diferentes puntos, contribuye a romper la frialdad del contenedor industrial original, añadiendo además un soplo de aire fresco.

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La composición general se completa con la presencia de formas circulares – espejos, lámparas y aberturas que conectan diferentes áreas – que aportan un aire futurista al espacio.

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La doble vida del local – restaurante de día y coctelería de noche – ha empujado a diseñar especialmente la iluminación.

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Juegos de colores y reflejos transforman el espacio a lo largo del día. De esta forma, se convierte con la ayuda de la música, en la gran protagonista de la puesta en escena.

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Fotografías: © Juan Delgado

 

Casa Plata

Calle Amor de Dios, 7

41002 Sevilla

 

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