Magma Yute, Martín Azúa recupera las fibras naturales.
Con el yute como único material y haciendo referencia al nombre de la colección, el diseñador ha encontrado la inspiración tanto en la fluidez de la masa de roca fundida como en las imágenes de los jardines zen.
Esta mezcla de sugerencias le ha llevado a crear un conjunto de tapices afín a su mundo de formas orgánicas. Y de aspecto sencillo y sofisticado.
Una sucesora elegante y natural
Azúa, que ya en 2014 nos presentaba la colección Magma, reivindicando la artesanía y rompiendo con las formas tradicionales de la confección de alfombras de esparto, vuelve este 2018 con una nueva versión. Idéntico nombre, pero con diferentes ingredientes.
Tanto su previo estudio sobre la industria nacional de las fibras naturales como su trabajo cercano con las mujeres artesanas que confeccionan esparto en Murcia, han servido para acercar aún más al diseñador a la industria tradicional española.
Las alfombras Magma Yute están confeccionadas con un cordón de yute, fabricado especialmente para este proyecto. El interior de la trencilla contiene fibras de algodón, y el exterior está encerado, para conseguir resistencia y protección.
Además, Azúa ha tenido en cuenta todos los detalles: las puntas de la cuerda de yute rematadas en nobuk, los dos lados útiles o la opción para exteriores.
Martín Azúa, nacido en el País Vasco, lleva más de veinte años trabajando en Barcelona. El uso de recursos artesanales y de materiales llenos de matices e historias son una constante en su obra. Con Magma Yute, Azúa recupera la presencia de la serie Jarrón con Piedra, mediante la evocación a la forma de la piedra atrapada por las líneas que la envuelven.
Una colección armónica y serena que nos devuelve la artesanía y un poquito de historia a nuestros hogares.