Una pasarela-mirador sobre el paisaje de Rioseco.
Situada en el Poblado Minero de Rioseco, la intervención pone especial énfasis en el valor del paisaje circundante, así como en el patrimonio industrial, la historia y la memoria de la minería de nuestro país. Una explotación minera que, creada a finales del siglo XIX con capital inglés, permaneció abierta hasta entrado el siglo XX.
Completamente integrada en el entorno y adaptada a la topografía del terreno, la pasarela se convierte en un espectacular mirador flotante. Un espacio donde el caminante encuentra un refugio temporal donde cobijarse.
Un refugio para desconectar
«Para llegar a la pasarela es necesario un gran esfuerzo físico y mental», señalan los autores del proyecto. Una propuesta a desacelerar, desconectar y reflexionar, donde dejarse envolver por la naturaleza y disfrutar de ella.
Con acceso desde la cota más elevada del terreno, la pasarela se posa ligera sobre gruesos pilares. Al final del recorrido y sobre un enorme muro, se asoma en voladizo al paisaje. Un gesto sencillo, tanto en su diseño como en los medios y materiales empleados, que da lugar a una gran estructura.
Tres materiales y un espectacular entorno
Para mimetizar la intervención en el entorno, se han utilizado sólo tres materiales que interactúan con lo atmosférico. Hormigón para la estructura, metal oxidado para la envolvente y madera reciclada para el pavimento. Tres texturas y tonalidades distintas, todas ellas parte ya imprescindible del paisaje.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero)