¡El futuro de la ciudad es maravilloso!
Así de contundentes se muestran en Holanda. La pregunta la planteó Winy Maas, fundador del estudio MVRDV y director del instituto The Way Factory, dedicado a investigar sobre este tema. Como embajador del festival, el arquitecto holandés reunió a expertos del ámbito público, la Universidad Tecnológica de Eindhoven y el Illinois Institute of Technology.
Juntos debatieron sobre la pregunta en cuatro instalaciones habitables de forma y diseño ‘futurístico’. La más característica, la que os mostramos en la portada: (W)ego, una colorida estructura de nueve metros de altura.
Igual de interesante fue el punto de partida de las jornadas: las urbes del futuro deberán aportar soluciones a los desafíos que plantea un mundo marcado por el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, las desigualdades económicas, el rápido crecimiento de la población y los desencuentros políticos y sociales.
Los organizadores del evento son conscientes del reto que supone. “El futuro de la ciudad es muchas cosas. Infinitas posibilidades, demasiadas para visualizarlas o tan siquiera enumerarlas”, manifestaron.
¿Cómo deben ser la ciudades del futuro?
Para acotar la magnitud del tema, concretaron preguntas: ¿Hasta dónde podemos soñar, cuáles son los límites de las posibilidades? ¿Cómo se puede utilizar la arquitectura actual para conseguir una mejor en el futuro? ¿Cómo pueden las metrópolis alentar la conexión social? ¿Cómo es la ciudad verde del futuro? ¿Qué pasa en una ciudad sin energía? ¿Qué quieren los habitantes de Eindhoven?
Encontrar una respuesta no es fácil, y menos unánime. Pero en lo que sí estuvieron de acuerdo es que la ciudad del futuro será amplia, transparente, festiva, íntima, verde y, por supuesto, maravillosa.
También quedó claro otro mensaje: las ideas, propuestas, medidas y soluciones deben llegar en gran parte de las disciplinas dedicadas al diseño.
¿Qué opináis vosotros? ¿Cuánta responsabilidad debe asumir el diseño? ¿y cómo pensáis que será la ciudad del futuro?
Fotografías: mvrdv