Krøyers Plads, arquitectura hiperdemocrática en Copenhague.
Uno de los pilares de este proyecto es la participación pública. De esta forma, los vecinos fueron invitados a dar su opinión sobre cuál debía ser la altura de los edificios e incluso qué materiales debían utilizarse para su construcción.
Otro aspecto básico en este proyecto, ya que las nuevas construcciones están rodeadas de antiguos almacenes portuarios algunos con más de 300 años de historia. Mantener la esencia arquitectónica tan característica del puerto de Copenhague era una de las prioridades de los arquitectos. De esta forma, los nuevos edificios se asemejan a los viejos almacenes que los rodean.
Además del énfasis en el contexto del lugar y la participación pública, Krøyers Plads también ha tenido en cuenta todos los aspectos ambientales, sociales, económicos y de recursos de la construcción que deben caracterizar una obra arquitectónica contemporánea.
En el ámbito de la sostenibilidad, los edificios del Krøyers Plads son casi el 40% más eficientes energéticamente de lo que marcan los requisitos legales, ya de por sí muy elevados en los países nórdicos para poder obtener la etiqueta ecológica.
El proyecto fue terminado en 2016 y, además de lograr el prestigioso Premio MIPIM a Mejor Desarrollo Residencial en 2015, en enero de 2017 acaba de ganar el Green Good Design.
Fotografías de Rasmus Hjortshøj, cortesía de COBE Architecs.