Casa Tiny, el refugio más pequeño del mundo.
Y Tiny es, sin duda: la diminuta casa es el lugar perfecto para despejarse y disfrutar del paisaje circundante. Una zona de playa que, a pesar de ser uno de los principales destinos turísticos del estado de Oaxaca, dispone de zonas de oasis para «escapar de la sociedad».
Ya conocimos hace un tiempo la inspiración que puede salir del litoral mexicano, al descubrir la Fundación Casa Wabi, residencia de artistas proyectada por el arquitecto japonés Tadao Ando. Casa Tiny es su vecina para parejas o individuales en el mismo Punta Altares.
Una opción de lo más particular que desde Airbnb permite disfrutar de una vida simple por un par de días, una semana o un mes en este rincón minimalista y de bajo impacto. Ideal para la gente que busca un lugar para escapar de la ciudad. Como hizo Thoreau, en definitiva, para demostrar que la vida en la naturaleza es la verdadera vida del hombre libre que ansíe liberarse de las esclavitudes de la sociedad industrial. Teniendo en cuenta que la comprensión de los recursos de la naturaleza, sus reglas, sus recompensas, son un camino que el hombre no debe olvidar.
Pero minimalista, lejano y pequeño no está reñido con confortable. La comodidad se hace dueña de un dormitorio donde la cama tiene magníficas vistas al paisaje. Una gran mesa une exterior e interior, siendo además perfecta para convivir. No podía faltar una hamaca para terminar ese libro que has dejado (¿Walden?).
Y para los que no se quieren alejar demasiado, a pesar de que Casa Tiny cuenta con playa privada, disponen también de una piscina ideal para los primeros baños del día.
¿Se puede pedir más? Directamente, reservarla en Airbnb.