Oke Hauser, el arquitecto que piensa en la nueva ciudad.
Su background ha estado relacionado siempre con instituciones culturales o académicas. Ha publicado muchos trabajos de investigación y su interés se dirige a cómo se deberían traducir las tendencias sociales a la arquitectura. Uno de los campos en los que más ha trabajado es el de Vivienda Social. «Mi objetivo ha sido siempre que diseñadores y arquitectos re-piensen sus trabajos, que no sean estáticos en sus ideas». Y esto no es fácil para una profesión acostumbrada a construir cosas para que perduren en el tiempo. «En China, por ejemplo, se están construyendo rascacielos que son un modelo inventado en el siglo XIX, o en EEUU se siguen construyendo las ciudades con el modelo de suburbs (urbanizaciones en el extrarradio), un modelo del siglo XX, poco ecológico, desfasado y caduco.
Según Hauser «esta idea de rigidez en la arquitectura y en como vivimos creó la última crisis financiera debido precisamente a la burbuja en el mercado inmobiliario. Las tipologías de viviendas son demasiado estrictas, y las necesidades espaciales van cambiando incluso para una misma persona a lo largo de su vida. No necesitamos siempre el mismo tipo de hogar. La gente joven realmente está cambiando la manera de pensar sobre cómo vivir . En especial en las ciudades: los ricos viven en el centro y se vuelve demasiado caro conseguir una vivienda amplia. Manhattan o Londres son ejemplos de este fenómeno». Para Oke Hauser este modelo es completamente erróneo y las grandes urbes deben ofrecer soluciones para que todo el mundo comparta la ciudad, nunca construir guetos para gentes de distintas condiciones.
El trabajo de este arquitecto teórico en BMW se centra en conceptos a veces muy abstractos, no en la ‘construcción’ propia de los proyectos. MINILiving genera las ideas para que luego se materializan por otro diseñador o arquitecto. Es el caso del último proyecto de MINILiving, que conocimos en el último London Design Festival. «El problema de la vivienda en algunas ciudades ha hecho que muchas personas compartan pisos de nuevo, como se hacía antaño. De ahí la idea del compartir, que ha sido uno de los topics del proyecto Forests en el LDF.»
Relax forest: espacio para desconectar por un momento
Create forest: pensado para trabajar
Connect forest: espacio para la socialización
Le dieron una vuelta de tuerca al concepto de compartir, y pensaron cómo hacerlo con el espacio público, diseñando tres espacios semi-domésticos en la calle: un mini-edificio para el relax, uno para trabajar y otro para socializar se construyeron en un rincón del barrio de Shoreditch. Según Hauser, debemos pensar como serán estos espacios para compartir, no sólo por razones económicas, sino también por razones socialización o trabajo de los nuevos urbanitas.
«Compartir el espacio público, no sólo el privado, tiene un gran efecto positivo en nuestra nueva forma de vivir la ciudad. Hay que diseñar espacios semi-abiertos que protejan de la intemperie y del clima para que puedan ser usados frecuentemente y durante todo el año, no valen sólo los antiguos parques o jardines. Los lugares públicos deben adaptarse a más funciones, necesitan ser distintos».
En las tres mini-arquitecturas, diseñadas finalmente por el arquitecto londinense Asif Khan, todo estuvo previsto: «La transparencia-opacidad es otro concepto importante, la privacidad antes era inexistente en un sitio público, pero hay maneras de buscar algo de intimidad; en este caso se ha hecho con materiales semi-transparentes. Es uso de estos nuevos espacios público-privados va cambiando según el usuario, según las horas del día. Por ejemplo el espacio de relax puede ser frutado por una sola persona y la ‘soledad’ o es aislamiento individual es llevado entonces a la calle.» Y así fue el resultado final. Esperamos la nueva aventura MINILiving.
Espacio relax, visto desde dentro.
El forest para socializar.
Imágenes y fotografías cortesía MINI