The Barnhouse: Kate Moss se pasa al interiorismo.
Sí, habéis leído bien: todos conocemos a Kate Moss, la supermodelo. Hemos visto su rostro en cientos de campañas y anuncios, la hemos visto desfilar en las más importantes pasarelas del mundo, hasta de actriz en alguna incursión… pero lo que nos tenía oculto es su pasión por el diseño de interiores, que ha sacado a la luz para la casa de verano The Barnhouse en una zona que conoce muy bien y por la que siente devoción.
¿Crees que es la única celebrity apasionada por el diseño? Descubre quién más se ha dejado seducir por nuestro ámbito favorito, en diarioDESIGN.
Kate Moss, fotografiada por Mary McCartney
La recién restaurada casa, de cinco dormitorios, se sitúa en un terreno de más de 4000 m2 que supone un oasis para desconectar de las luces de la ciudad, para disfrutar del maravilloso entorno natural. «Un lujoso refugio entre abedules que se ha convertido en el perfecto lugar al que escapar, junto a la familia y los amigos», explicó Moss.
La conexión entre el exterior y el interior, que se inicia tras descubrirlo como un hallazgo en medio del bosque, es la base del interiorismo. Para ello se ha escogido una paleta suave de tonos tierra, que expresa como ninguna una capa de confort, lujo y estilo. La distribución de la vivienda es sencilla: un espacio de doble altura de recepción, cinco dormitorios, una amplia cubierta de entretenimiento al aire libre, piscina privada, y grandes puertas retráctiles para conseguir traer verdaderamente el exterior al interior.
Los interiores, que yuxtaponen elegancia tradicional y diseño moderno han sido considerados cuidadosamente por la supermodelo en colaboración con David Haddock, un artesano local autor del vestidor personal de Kate en su casa de Londres, que ha sido el encargado de llevar a cabo el mobiliario a medida para la nueva propiedad.
Entre los muebles diseñados, destacan la mesa del comedor con sus bancos a juego y unas espectaculares camas de acero inoxidable. Además se ha añadido un toque bastante rock gracias a las obras de arte que se exhiben en sus muros: Allen Jones, Chris Levine, Damien Hirst, Mit Senoj y algunas colaboraciones de Moss con Jake y Dinos Chapman y Chris Allen, ofreciendo un toque de glamour retro en la tradicional casa inglesa.
La cocina,de planta abierta, es un punto focal importante para la habitabilidad del antiguo granero. Combina el color azul índigo con la transparencia del vidrio, y a través de guiños clásicos y tradicionales como antiguas teteras y tazas de latón crea una atmósfera acogedora para el «corazón de la casa». Más guiños hacia la decoración antigua aparecen en cada esquina de la vivienda, en forma de piezas como sofás de terciopelo y bronce, o las cortinas de tipo clásico, incluso con el papel pintado que recuerda los diseños de William Morris, en colores más intensos.
Un espacio «modélico» para disfrutar rodeado de naturaleza y lujo. Un sueño para cualquiera que está al alcance de muy pocos: hacerse con la casa cuesta la friolera de… 3 millones de euros.
Fotografías: Mel Yates