John Lewis celebra el centenario de Robin Day y relanza su silla más icónica.
Day fue el primero que, junto a la compañía de mobiliario Hille, produjo en masa una silla de polipropileno a partir de moldes de inyección, en 1963. Fue una auténtica revolución, «comparable en términos de diseño a la máquina de vapor», y desde entonces este innovador proceso de producción ha supuesto que el asiento se haya convertido en un estándar, comercializado en términos de decenas de millones en todo el mundo.
Por ello, el centenario del nacimiento de su creador ha sido elegido como el mejor momento para su relanzamiento, de manos de la fundación Robin & Lucienne Day y Hille Educational Products. La silla y su correspondiente sillón vuelven de este modo en sus colores más reconocibles: gris claro, carbón y naranja llama, por supuesto.
La silla está equipada con el elegante pie apilable P5 original, con una sola soldadura limpia en cada lado donde la patas delanteras y traseras se encuentran. En los 80 el marco fue eliminado y las sucesivas producciones posteriores habían perdido calidad. Los dos modelos vuelven ahora al mercado con toda la frescura y la autoridad que tenían cuando se pusieron en marcha por primera vez en la década de 1960.
El departamento de hogar de los grandes almacenes John Lewis de Oxford Street será el lugar de relanzamiento de las icónicas sillas, que además se suman al departamento internacional Icons de la tienda. Un icono, valga la redundancia, que además está disponible para todos los bolsillos (£49 la silla, £59 el sillón). Lo que siempre quisieron los considerados ‘Eames del otro lado del Atlántico’.
También pueden comprarse online www.johnlewis.com