Visitamos Vila Müller: la obra de arte total de Adolf Loos en Praga.

La Vila Müller, icono de la arquitectura, es el ejemplo más claro del Raumplan, base de los diseños de Loos consistente en que las proporciones se adaptan a la importancia que tengan los espacios a partir de una forma cúbica. La casa es hoy en día un museo y puede visitarse.

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El cubo blanco exterior, con ventanas salpicadas en las fachadas a diferentes alturas, oculta un interior que pivota en torno al salón, también llamado espacio residencial. Con la altura de dos pisos, comunica con el comedor, con el estudio del señor Müller, la recámara para las mujeres en las reuniones sociales, y de él salen las escaleras a las respectivas áreas privadas de la familia.

Riqueza e Historia en Vila Müller

En la Vila Müller brillan con luz propia los materiales empleados en el interior, ya que el arquitecto pudo beneficiarse del alto conocimiento de la construcción en hormigón del que gozaban en la empresa de su cliente. Además, el fácil acceso a materiales lujosos supuso otra gran ventaja: principalmente el mármol veteado escogido por Loos y clave en sus diseños, y la textura visual que transmite la madera, principalmente la de palisandro.

La suerte de la Vila Müller se tornó dramática a partir de la llegada de los comunistas a los territorios checos: fue confiscada en 1948 y transformada en almacén. Tras la Revolución de Terciopelo su propiedad se devolvió a sus legítimos dueños, que la cedieron a la ciudad de Praga para abrir sus puertas al público. Por sus puertas han desfilado desde Václav Havel hasta los arquitectos más punteros de la actualidad, como Frank O. Gehry, Richard Meier o Jean Nouvel. Un privilegio al alcance de la mano, podemos asegurarlo desde diarioDESIGN. Muy recomendable.