Restaurado icono de la arquitectura y el diseño: Vila Tugendhat, en Brno.
DiarioDESIGN ha tenido el privilegio de visitarla, y aparte de recomendarlo a cualquier visitante de Moravia y la República Checa en general, ofrecemos un aperitivo en forma de artículo para abrir boca. Pasen y lean.
La Vila Tugendhat es «un ejemplo remarcable del estilo internacional en la arquitectura moderna tal como se desarrolló en Europa en el correr de los años veinte», en palabras de la UNESCO, a cuya lista de patrimonio cultural pertenece desde 2001. Abierta al público tras su completa restauración en marzo de 2012, es el primer punto de referencia arquitectónico de este tipo que atrae el turismo, y en la actualidad se le han ido uniendo en una interesante ruta de arquitectura racionalista la Vila Müller en Praga o los apartamentos de Pilsen de Adolf Loos, y la Vila de Dušan Jurkovič también en Brno, entre otras.
Construida en lo alto de una colina dominando toda Brno y principalmente la Vila Löw-Beer de los padres de la señora Greta Tugendhat, la construcción en pendiente condicionó el diseño creado por Mies. Por ello, la planta superior es la que funciona como base y clave de la vivienda. Su distribución se asemeja en muchos puntos al pabellón de Alemania para la Exposición Universal de 1929 en Barcelona, ya que el arquitecto llevó a cabo ambas obras prácticamente al mismo tiempo, por lo que en su mayor parte es planta libre, sostenida por los característicos pilares cruciformes.
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Los materiales nobles para demostrar el estatus de sus propietarios y el juego en el que las paredes actúan como muebles son otros de los ejemplos claros del diseño de van der Rohe, como se ve a las claras en el salón, dominado por una pared de ónix que permite el paso de la luz pero separa la estancia en zonas. En él se encuentran también las piezas de mobiliario creadas para la casa específicamente y que son también iconos del diseño: las famosísimas sillas y mesas Brno, unidas a las también archiconocidas sillas Barcelona.
El comedor se separa del resto de la estancia mediante una pared curva de ébano, con raíles que cierran completamente la estancia a base de cortinas. Como curiosidad, en la mesa del comedor fue donde se firmó la separación de Checoslovaquia en 1993.
Como obra de arte total de Mies, el arquitecto se encargó de diseñar hasta el más mínimo detalle, incluyendo el sistema de calefacción de la casa, innovador para la época y que aprovechaba la luz del sol, los picaportes y cerramientos, y por supuesto todo el mobiliario, con el que contó con la ayuda de su colaboradora Lily Reich. Su mano se nota en la habitación de la hija del matrimonio, en la que la madera de palisandro brilla pero no ensombrece los muebles a escala infantil.
Fotografías: David Zidlicky