El estudio SAMF moderniza una sencilla ‘casa do caseiros’ portuguesa.
La ‘casa dos caseiros‘ es la vivienda del cuidador y pertenece a la primera fase de una intervención destinada a ampliar y renovar los edificios existentes para la agricultura y el turismo.
La vivienda reemplaza a una construcción agrícola existente. Reinterpreta una tipología vernácula caracterizada por volúmenes simples, dispuestos perpendicularmente al muro de piedra de las terrazas que dan forma al paisaje. La vivienda se encuentra a la entrada de la finca, un poco separada, pero perfectamente integrada con el resto de las construcciones, que poseen un fuerte carácter homogéneo.
La construcción se caracteriza por sus sencillos volúmenes blancos, cubiertos con tejas de cerámica, muros de contención realizados en piedra local, y enrejado y carpintería de madera pintados de un azul intenso.
De esta manera, el proyecto está relacionado directamente con la tradición vernácula, atendiendo a los deseos del cliente de mantener el frágil equilibrio y la coherencia de este paisaje cultural, pero está también conectado con la tradición moderna, eligiendo la vía de la interpretación, con una reelaboración sutil de los detalles que da un carácter más abstracto y ambiguo al conjunto.
La organización espacial es simple y compacta. La entrada se produce a través de un pequeño porche, que enmarca las vistas sobre el río Duero.
En el interior se ha tratado de que la distribución sea lo más sencilla posible y que se refleje en el exterior, evitando espacios de transición o de circulación. El volumen mayor alberga el espacio principal de estar y cocina, y en el otro, un poco más pequeño, se ubican dos dormitorios.
En ambos cuerpos se ha eliminado el techo intermedio, y los espacios ganan en amplitud al estar delimitados directamente por las cubiertas a dos aguas.
El cuarto de baño ocupa el espacio residual situado junto al porche y cuenta con un espacio de almacenamiento en su parte superior.
Parte del encanto de este tipo de edificios se encuentra en la adopción deliberada de la pequeña escala. De esta forma, en este proyecto se ha tratado de mantener lo más bajo posible la línea que marca el arranque de la cubierta, que, al contrastar con la altura en el centro de las habitaciones, acentúa su amplitud a pesar de su pequeño tamaño físico.
Fotografías: José Campos