Foster + Partners diseña un hotel en el corazón del West End londinense para Meliá Hotels International.
El nuevo edificio diseñado por Foster + Partners ocupa un solar triangular que había sido anteriormente la sede del popular Gaiety Theatre, que sufrió daños durante la guerra y fue derribado para dar paso a un edificio de oficinas en la década de 1960. Adyacente a él, se sitúa la Casa Marconi, – antigua sede de la BBC, desde donde se realizó la primera emisión de radio en 1922 -, cuyo interior ha sido completamente reestructurado para integrarlo en el nuevo ME Hotel. La nueva construcción se ha revestido en piedra de Portland, correspondiendo en altura y escala con su vecino.
© Fernando Guerrero
Una torre elíptica en la esquina del hotel, define el remate de Aldwych Crescent y marca la entrada principal, que está protegida por un amplio voladizo de vidrio. Esta torre está coronada por una cúpula de cristal – una reinterpretación contemporánea de las cubiertas abovedadas de estilo eduardiano que se pueden ver en esta calle – que alberga la sala de estar de la impresionante suite del ático, que cuenta con un espectacular panorama de 360 grados sobre la ciudad.
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Papel protagonista adquiere el espectacular atrio piramidal de nueve plantas, revestido enteramente de mármol blanco.
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© Nigel Young_Foster + Partners
Las 197 habitaciones ofrecen un refugio urbano en la cosmopolita ciudad de Londres y un amplio abanico de tipos y diseños, incluyendo desde habitaciones con terrazas privadas en las dos últimas plantas, hasta habitaciones individuales con amplios cuartos de baño de mármol separados.
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Ventanas que van del suelo al techo regalan al dormitorio vistas del skyline de la ciudad. Las habitaciones están llenas de elementos inesperados para sentirte cómodo y detalles personales. La discreta iluminación y otros servicios se encuentran integrados a la perfección, incluyendo la luz de mesa FLO diseñada por Foster + Partners.
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El concepto interior fusiona detalles contemporáneos con las tradiciones clásicas y su extrema paleta monocromática combina con las ricas texturas y materiales naturales de lujo. Esta composición se basa en el principio del yin y el yang al pasar los huéspedes de los espacios oscuros a los espacios claros. A los dormitorios de blanco impoluto llega el reflejo de los pasillos de mármol negro, esculpidos por las paredes en ángulo de la pirámide central.
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En el décimo piso, la terraza situada en la azotea ofrece un verdadero oasis urbano a los huéspedes.
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El hotel dispone de varios restaurantes en la planta baja, un champagne bar en la primera, un centro de fitness y ofrece, asimismo, un espacio de reunión de 500 m2, distribuidos en seis salas de reuniones flexibles y un amplio espacio funcional, con una capacidad de entre 8 y 3000 asistentes.
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Una sala de proyección de 25 plazas, revive el glamour de los teatros londinenses en el corazón del hotel.
