Abre sus puertas el piso-museo de la histórica Casa Bloc, los pisos sociales proyectados del GATCPAC.
La emblemática Casa Bloc fue proyectada por los arquitectos Josep Lluís Sert, Josep Torres Clave y Joan Baptiste Subirana, pertenecientes al GATCPAC (Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea). Las tareas de restauración y museización de la vivienda se han llevado a cabo en el marco de la rehabilitación del conjunto arquitectónico, obra de los arquitectos Víctor y Marc Seguí (Seguí Arquitectura).
Por aquel entonces, la Casa Bloc rompió con los estándares de vivienda social que se había construido hasta ese momento. El conjunto alberga 207 dúplex de unos 70m2, que se reparten entre cinco edificios dispuestos en forma de S, levantados en un terreno de 170×53 m. Las dimensiones del solar permitieron que los bloques pudieran crecer en altura hasta alcanzar las seis plantas.
Los espacios vacíos fueron ocupados por zonas verdes para el uso de los ciudadanos y los espacios a nivel de calle se destinaron a usos sociales, como una guardería y una biblioteca. En el edificio se suprimieron los tradicionales patios interiores y se dio a todas las habitaciones luz y aireación directa del exterior. Así, todas las viviendas dan a dos fachadas, permitiendo así una fácil y efectiva ventilación transversal.
La restauración y museización, fruto de la colaboración entre el INCASÒL (Institut Català del Sòl) y el Diseño Hub de Barcelona (DHUB), han devuelto a la vivienda 1/ 11 su aspecto inicial después de un proceso de reconstrucción documental y “física”que ha durado dos años: un año y medio de investigación e investigación y seis meses para la ejecución de la obra. Marta Montmany, Rossend Casanova y Víctor y Marc Seguí son los responsables del proyecto.
La vivienda 1/ 11, que podrá visitarse a partir del próximo 20 de marzo, está situada en el chaflán del paseo Torras i Bages y de la calle del Almirall Pròixida, concretamente en el bloque 2, planta 1, puerta 11 de la Casa Bloc. Se trata de un dúplex de 60 m2, formalmente igual al resto de viviendas, motivo por el que se ha escogido como prototipo.
La primera planta consta de un pasillo de entrada en el que se sitúan a un lado un baño con el sanitario y un lavamanos, una ducha y el lavadero, y al otro, la cocina. A continuación se encuentra el comedor y la terraza al exterior. En el segundo piso, se ubican dos dormitorios. Una distribución interna que evidencia claramente la separación entre la parte pública y la privada.
Las tareas de restauración han actualizado las instalaciones del piso y lo han equipado buscando recrear el ambiente original. Así, se han eliminado los añadidos que los diferentes inquilinos del inmueble habían aportado durante décadas, se ha recuperado el mosaico hidráulico, los revestimientos, cerramientos y protecciones que han permitido recuperar la estructura y apariencia iniciales. Construidos para aprovechar al máximo la luz natural, la terraza está orientada hacia el este. Tres persianas enrollables preservan la intimidad y regulan la entrada directa de los rayos del sol.
El mobiliario se ha escogido de acuerdo al ideario del GATCPAC, que defendía la practicidad y la simplicidad armoniosa. El grupo valoraba mucho las estructuras de tubo (de clara procedencia centroeuropea), que combinaban con madera para distintos tipos de muebles. Los responsables del proyecto han utilizado dos tipos de piezas: las de diversos arquitectos y empresas extranjeras de referencia para el GATPAC y las que se han hecho de nuevo, siguiendo los dibujos publicados en la revista de la época “A.C.” (Documentos de Actividad Contemporánea). La revista, que fue dirigida por Sert y Torres Clavé, sirvió como medio de expresión y difusión de la arquitectura y otras inquietudes del movimiento racionalista español.
De esta manera, el aparador del comedor se ha fabricado a partir de un mueble de la época y mediante las técnicas de entonces. Para completar el mobiliario de esta estancia, se han elegido la mesa de comedor, diseñada por el arquitecto húngaro Marcel Breuer, con un práctico sobre de linóleum, y las sillas B 751 de la empresa Thonet, en una edición del año 2003.
En este espacio, la escalera se convierte en uno de los elementos principales ya que funciona como elemento distribuidor y es especialmente austera, uno de los denominadores comunes del proyecto de la Casa Bloc. Está formada por escalones de tipo italiano, baranda de hierro y tubos de diferentes diámetros.
En la cocina, los elementos principales (encimera, fogón, fregadero y despensa) han sido restaurados con piezas originales recuperadas de una vivienda en desuso. Para mantenerse fieles a la vivienda original, se han seguido planos y la referencia del equipamiento existente en dos viviendas del edificio. Además, se ha colocado una cocina económica de los años 30, fabricada en Barcelona por José Mingrat.
Enfrente de la cocina, se sitúa la zona húmeda de la casa: el lavabo y el sanitario, por un lado, y la ducha y el lavadero, por otro. Estos dos espacios se plantearon separados por un tabique que no llegaba al techo, lo que facilitaba la ventilación y la entrada de claridad a través de una ventana que da al rellano. En la rehabilitación actual, además de restaurar las partes estropeadas, también se ha mirado de evitar las humedades siguiendo las mismas directrices y métodos que utilizaron los arquitectos de entonces.
En los dormitorios, se han utilizado diversas piezas de la época. Algunas de ellas han sido localizadas y recuperadas (como las sillas o la cama del dormitorio pequeño, traída de Alemania), mientras que otras han sido producidas de nuevo siguiendo el mobiliario estándar del GATCPAC, publicado en la revista “A.C.”
Es el caso del armario que se ha construido siguiendo las técnicas de los años 30, con un bastidor de pino con regrueso de haya y panel rechapado de madera de Guinea. Las camas y las mesitas de noche también han sido diseñadas siguiendo las indicaciones de la emblemática publicación. Por ejemplo, la estructura metálica de la cama de matrimonio ha sido pintada, ya que en la época no existían los medios necesarios para cromar una estructura de este tipo. La silla plegable negra, diseñada por el equipo Thonet-Mundus, es de la época.
Piso-museo de la Casa Bloc:
Proyecto de restauración: Marta Montmany, Rossend Casanova, Víctor y Marc Seguí. Proyecto conceptual y museográfico: Marta Montmany y Rossend Casanova. Comisario: Rossend Casanova. Asesoramiento histórico: Juan José Lahuerta, Antonio Pizza y Josep Maria Rovira. Asesoramiento y búsqueda de muebles y equipamiento: Asoc. por el Estudio del Mueble. Mónica Piera. Informe documental del patrimonio arquitectónico: Veclus S.L. Francesc Caballé y Reinald González. Documentalistas: Marta Torras. Compartia: Laia Lechuga, Jordina Sabaté y Mercé Andreu. Obras: Vàllvia. Projectes i Obres. Electricidad: ELM. Pintura: Pinturas Antonio Rojas. Conservación preventiva: Silvia Armentia. Restauración carpintería: Joan Güell y David Miret. Restauración muebles: Silvia Armentia y Natàlia Guillamet. Restauración metales: Alejandro Balboa. Carpinteros mobiliario: David Miret y Josep Ollé. Pintura bufet: Vicenta Obon. Herrería: Pisopi ferreria. Elementos de instalaciones: Otranto. Persianas: persianas Rull. Roba de cama: Antigüedades Pilar. Alfombras: Comercial Lledó Mas. Textos: Rossend Casanova i Mandri.
Historia de una Casa:
Símbolo de la arquitectura racionalista que se vivió en España, la Casa Bloc (1932-1939) es un edificio de viviendas para obreros impulsado por la administración catalana en la época de la Segunda República (1931-1939), que fue diseñado por el grupo de arquitectos del GATCPAC (Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea): Josep Lluís Sert (1902-1983), Josep Torres Clavé (1906-1939) y Joan Baptiste Subirana (1904-1978).
El edificio fue promovido por el Comisariado de la Casa Obrera, un organismo dependiente de la Generalitat de Catalunya, encargado de realizar viviendas para obreros con una clara intención de mejora social. Representó “una nueva forma de pensar la vivienda para los más necesitados y también de entender, en clave local, los planteamientos que a nivel internacional estaban rompiendo con la vieja tradición”. Materializó ideas como la practicidad, la economía de espacios y de materiales, la socialización o la atención hacia la comunidad.
Francesc Macià, entonces president de la Generalitat, y el alcalde de Barcelona, Jaume Aiguader, fueron los encargados de colocar la primera piedra del conjunto el 12 de marzo de 1933, hace casi 80 años. Sin embargo, las obras quedaron truncadas por la Guerra Civil cuando quedaba poco para que estuvieran acabadas.
La Guerra Civil y la implantación del régimen franquista tuvieron importantes repercusiones en el conjunto de edificios. Hubo cambios tan importantes como la privatización de espacios libres, la transformación del ala sur en residencia para viudas y huérfanos militares y la construcción del llamado “Bloque fantasma”, que sirvió para alojar familias de policías nacionales y dos caballerizas. En el interior de las viviendas, se cambiaron los baños y las cocinas, y se cerraron las terrazas para ampliar los comedores.
Durante más de medio siglo no se hizo ninguna mejora ni restauración, de manera que el inmueble se fue deteriorando con el paso de los años.
Con el restablecimiento de la democracia, la Casa Bloc volvió a la Generalitat que, en 1992, la declaró Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. En 1997, el INCASÒL, la Diputació de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona firmaron un convenio para rehabilitarla.
El INCASÒL encargó el proyecto de rehabilitación y restauración de todo el conjunto a los arquitectos Víctor Seguí y Marc Seguí, “con la voluntad de recuperar la arquitectura y el espíritu original, y adaptarla a la normativa actual”. Estas obras de remodelación han contado con una inversión de 5,7 millones de euros y se han llevado a cabo por fases.
En conjunto, se han restaurado los bloques 2 y 3, la ludoteca, las fachadas, el centro sanitario, la residencia de viudas y se ha recuperado el acceso a los jardines interiores con la eliminación de un local del paseo Torres i Bages. La demolición del “Bloque fantasma”, en julio de 2008, culminó esta etapa del proceso de rehabilitación. Actualmente, queda pendiente de iniciar otra fase que permitiría urbanizar el espacio dejado por edificio derruido, recuperar una pared medianera y reconstruir el vestíbulo de acceso.
Museo de la Casa Bloc: Calle Almirall Pròixida 1-3-5 (esquina paseo Torres i Bages, 103-105). Barcelona (España). La visita es guiada y es necesario reserva previa. Grupos no superiores a 15 personas. Entrada: 3 euros. Información y reservas para grupos: Horario reservas: martes y miércoles: 10.00 a 13.00 horas. Jueves: 15.00 a 17.30 horas. T. 92 256 34 63. E-mail: dhub@bcn.cat Con silla de ruedas sólo es accesible la parte baja del dúplex.
Información e imágenes facilitadas por DHUB Disseny Hub de Barcelona e Institut Català del Sòl (INCASÒL)
Este reportaje ha sido realizado por María José Fernández Prados, de Interiores Minimalistas.