Gabriel Corchero une quesos y diseño en el Poncelet Cheese Bar de Madrid.
Delante de la Cava también resalta el mural calidoscópico de la pared, el cual se aprovecha de las diferentes alturas del local y de la limpia iluminación que proporcionan las paredes y techos de color blanco.
Esto se ve en detalles como las paredes cubiertas de ramas de árboles bañadas en escayola, así como en la otra pieza de mayor impacto visual del local: un jardín vertical de 30 m2 de superficie que cumple con la función de “pulmón – han dicho – ya que mantiene la humedad adecuada y absorbe la contaminación acústica”.
La innovación, por su parte, se aprecia sobre todo en la barra de la entrada, que parece que flote sobre una peana de madera y acero inoxidable. Para ello se ha utilizado Corian®, una superficie que permite formas volátiles.
Las sillas y sofás están tapizados en tejidos naturales. Las banquetas altas están lacadas en blanco y llevan aplicado un tratamiento antideslizante. Estas últimas, por cierto, guardan mosquetones ocultos para colgar bolsos o prendas.
Destacan también las mesas sostenidas por una pata central en acero lacado y cuya superficie, hecha con Corian® blanco pulido, emula los manteles tradicionales.
La Mesa Poncelet, pensada para grupos y hecha de roble macizo español con tratamiento de ceras naturales.
El Cheese Bar también cuenta con un original espacio de lectura y conferencias. Aquí se ha utilizado mesas modulares y sillones de colores para dar una mayor sensación de dinamismo. La iluminación blanca y el diseño de las paredes y suelo terminan de darle el toque vanguardista.
En el local reconocemos piezas clásicas de mobiliario como la Wishbone Chair o las lámparas Tolomeo Mega, pero también alguna pieza novedad de diseño español como los sofás Tea de EstudiHac, los silloncitos Pío Pío de Odosdesign, o la butaca Boomerang Chill de Quim Larrea, los tres de la marca Sancal.
La decoración rinde un homenaje al mundo animal de una manera divertida e irreverente. En la pared izquierda de la entrada, cinco metros llenos de platos colgados retratan animales vestidos con traje. También en las Cajas de Luz, los orificios en las paredes debajo de los platos, con forma de cabezas de animales con cuya leche se fabrica queso.
El diseño gráfico también es una parte muy cuidada del proyecto, y ha sido realizado igualmente por el estudio de Gabriel Corchero.
Más sobre el estudio
Gabriel Corchero está formado por un equipo de profesionales dedicados al diseño gráfico, la identidad corporativa, el diseño de producto, interiorismo, espacios, packaging, desarrollo web y dirección de arte. Más información en su web www.gabrielcorchero.org.