Casa de Norm Architects: rústica por fuera, minimalista por dentro.
La vida en ella se desarrolla en cinco diferentes niveles, conectados por escaleras. En los niveles más altos se encuentran el dormitorio principal, el salón, la cocina y el salón. Para separar las diferentes áreas de la casa, los arquitectos han creado unos volúmenes de ladrillo que contienen la cocina y la chimenea.
El baño principal también está situado en conexión con la escalera central. Se accede a él a través de un pequeño y estrecho pasillo con una zona de almacenamiento integrada. Para conseguir un espacio íntimo, se ha revestido y pavimentado en parte con cerámica de color negro.
Otra cuestión importante en el diseño de la casa ha sido jugar a cómo entraría la luz natural a diferentes horas del día, para hacerla formar parte de la configuración arquitectónica. En este caso, en vez de usar ventanas de formas regulares, los arquitectos se han decantado por la utilización de diferentes formatos para conseguir ciertos efectos, dando a cada habitación su propio carácter y hasta un cierto sentimiento.
Norm se basa en la tradición del diseño escandinavo. Los dos diseñadores se inspiran en los paisajes nórdicos y el uso de materiales naturales, para garantizar una larga vida a sus objetos de diseño. Sus diseños son simples y minimalistas, pero también evidencian una gran atención al detalle.