Denise Scott Brown, pionera de la arquitectura posmoderna desde ‘la sombra’
Su aporte a la arquitectura contemporánea es indiscutible. Sin embargo, y a sus 92 años, Denise Scott Brown sigue reclamando su distinción en el sector con el Pritzker que recibió su marido y socio y a ella le fue negado.
Otra forma de hacer arquitectura
Planificación urbana y teoría arquitectónica son los pilares que hicieron de la carrera de Denise Scott Brown una eminencia en la arquitectura. Junto a su marido Robert Venturi consolidaron interesantes aportes al movimiento posmoderno de la arquitectura, especialmente entre las décadas de los sesenta y ochenta.
De hecho, a Scott Brown se la considera pionera en la arquitectura posmoderna. Su trabajo se caracterizó por desafiar las normas que hasta entonces priorizaban la funcionalidad y la simplicidad en la construcción. En contra respuesta a este movimiento, las obras de Scott Brown trabajan una arquitectura mucho más compleja y que contemple la historia, cultura y necesidades de las personas que habitan esos espacios.
Desde su irrupción en el sector, los trabajos de Denise Scott Brown y su marido llevaron a repensar cómo se conciben y se diseñan los espacios urbanos y arquitectónicos. Sus trabajos académicos, de investigación y docencia también son considerados fundamentales a la hora de hacer arquitectura en la actualidad.
De África a Las Vegas
Denise Scott Brown nació en Zambia en 1931 y transitó gran parte de su juventud en Sudáfrica cuando su familia se mudó de país. Años más tarde migró a Inglaterra para estudiar en la Architectural Association School de Londres, pero fue en Estados Unidos donde comenzó a escalar su fama.
En 1962 conoció a Venturi en la Universidad de Pensylvania, donde trabajaron juntos y fundaron su despacho VSBA que estuvo vigente hasta la muerte de quien fue su esposo y socio. Learning from Las Vegas fue el título del libro que puso a ambos arquitectos en el mapa de la posmodernidad. El volumen propuso una mirada diferente de la arquitectura, intentando poner en valor aquello que no era considerado estéticamente bello como los restaurantes de comida rápida, los casinos, los hoteles repletos de luces. El libro se convirtió en un emblema de la arquitectura posmoderna de Estados Unidos y significó el ascenso en la carrera de Scott Brown.
La Estación de Bomberos Número 4 en Columbus fue uno de los primeros encargos que recibió la pareja de arquitectos. Construido en 1968, el edificio está íntegramente revestido en ladrillo vidriado tintado de rojo o blanco.
A lo largo de su trayectoria, la arquitecta diseñó más de doscientos edificios. Entre sus proyectos más destacados se encuentran la ampliación de la National Gallery de Londres, el Museo de Arte de Seattle o la casa Squirrel Hill (Pittsburgh).
Esperando el reconocimiento
A pesar de su extensa y reconocida trayectoria, Denise Scott Brown sigue esperando a sus 92 años el galardón que merece. En 1991 Venturi fue condecorado con el premio Pritzker, mientras que su socia fue dejada a un lado. En señal de protesta, Scott Brown no acudió a la ceremonia.
La organización del premio aseguró que la distinción se otorgaba únicamente de manera individual, condición que cambió en 2011 cuando se empezaron a entregar Pritzker a más de un arquitecto. La falta de reconocimiento a Scott Brown causó tanto revuelo que en 2013 la organización Women in Design de la Universidad de Harvard extendió una petición formal para que Denise Scott Brown reciba el galardón en conjunto con Venturi, aunque hasta la fecha la situación no se ha resuelto.