Con acentos verdes y grises, Batte Interioristas reforma este apartamento sofisticado y práctico.
La vivienda que reforma Batte Interioristas se ubica en el barrio de San Gervasi – Glavany, en Barcelona. Se trata de un piso de 120 m2 que debía cumplir la función de ser práctico, acogedor y cómodo para sus propietarios que viven y trabajan en Madrid.
Un lienzo color hueso con toques verdes y grises
Llegar a Barcelona después de trabajar en Madrid y sentirse como rápidamente en casa fue el desafío de Batte Interioristas a la hora de reformar este piso. Sus dueños, trabajan y viven la mayor parte del año en la capital, pero necesitaban un lugar donde quedarse en Barcelona cuando vuelven a visitar familia y amigos.
Para ello, Batte Interioristas decidió por reformar este piso de Barcelona en un apartamento práctico, cómodo y acogedor. El objetivo era instalarse y marcharse de la vivienda sin complicaciones. El piso, de 120 m2, se encuentra en la calle Muntaner, concretamente en el barrio San Gervasio – Galvany.
En la elegante vivienda predomina el color hueso en casi todas las estancias, que fue combinado con verde y gris intenso para aportar más carácter. En la zona de dormitorio, se optaron por papel pintado y colores pasteles para dulcificar el descanso de los niños de la familia.
Enfatizar el clasicismo de un piso de Sant Gervasi
Batte Interioristas reforma este inmueble de manera sencilla, dada la buena base que ya tenía el piso. Muebles italianos, a medida y clásicos acentúan el estilo clásico del departamento, donde predominan columnas y molduras.
Las paredes de este apartamento de Barcelona fueron enyesadas y pintadas con pintura plástica. En algún caso se aprovecharon las molduras y artesonados existentes previamente, mientras que en otras estancias Batte Interioristas añadió cuarterones de molduras para unificar el estilo en toda la casa.
La reforma continuó en la cocina y baños, donde se recuperaron los pavimentos antiguos, ya que eran coherentes con la tipología de finca y la decoración general. Fue en la cocina donde se optó por el color gris para aportar personalidad, lo que supuso cambiar las encimeras y los frontales de la cocina.
Muebles y obras de arte recuperadas
Para Batte Interioristas, es crucial poder trabajar con elementos que sus clientes contaban anteriormente. En este caso, la vivienda fue decorada con cuadros que antiguos y lámparas de la propietaria. También se sumaron muebles nuevos o hechos a medida, como los cabeceros de la cama, realizados por el tapicero de Bate Interioristas, o el sofá y pufs del salón comedor hechos por el mismo estudio.
Fotografía: María Pujol