Nook Architects llena de azul y terracota esta vivienda en Poble-sec.
No siempre partimos de un lienzo en blanco. Este proyecto es la prueba de que, en ocasiones, solo es necesario optimizar el trabajo preexistente para perfeccionar su funcionalidad y confort. Un trabajo de microactuaciones, protagonizado por una cocina azul, de Nook Architects.
Sacarle el máximo partido
El proyecto, ubicado en la zona de Poble-sec, sigue la premisa de mejorar lo que ya existe. En todos los sentidos. Aunque la distribución de la vivienda ya se adecuaba a las necesidades de sus inquilinos, era inminente realizar una optimización tanto espacial como energética para mejorar su funcionalidad. Por eso, el estudio de Nook Architects propuso una serie de microactuaciones que perfeccionaran el espacio en su totalidad.
Por una parte, para mejorar la compleja distribución geométrica de la planta, se han abierto espacios diáfanos. Con ello, logran obtener lugares más ordenados y cómodos que permiten un mejor uso del apartamento en su conjunto.
Además, para mejorar la relación con el exterior, el proyecto integra el volumen anexo al de la obra original y propone nuevos espacios de almacenaje cerrados, lo que contribuye a una imagen mucho más limpia y despejada de la vivienda. El pasillo se convierte, así, en una gran zona de almacenamiento.
El área de trabajo de la cocina, por su parte, se ha ampliado para lograr una estancia mucho más funcional y práctica para los habitantes.
Optimizar la eficiencia energética
Otra de las prioridades de la reforma era, sin duda, la mejora de su eficiencia energética. Para ello, el equipo de Nook Architects ha añadido aislamiento térmico y acústico a la envolvente de la vivienda. Asimismo, también se han seleccionado persianas de aluminio orientables para aprovechar la luz natural.
También se han renovado los sistemas de calefacción y refrigeración. Estas pequeñas mejoras permiten aumentar la comodidad de los inquilinos. Además, consiguen reducir el consumo energético de la vivienda.
Materialidad y color
La materialidad del proyecto yace en el uso de pavimento cerámico tanto en el suelo como en los revestimientos verticales de las zonas más húmedas de la casa. El mobiliario, blanco y en madera de roble natural, ha sido fabricado a medida para el espacio.
Por otra parte, la combinación bicolor de azul y terracota delimita las zonas más comunes del apartamento y las separa del área privada. Un recurso tan funcional como decorativo.
Fotografía: Oriol Gómez