Aesop abre su primera tienda en España con un diseño ‘muy madrileño’.
En colaboración con los arquitectos Ciszak Dalmas y Matteo Ferrari, la marca de cosmética natural Aesop ha abierto su primera tienda en Madrid. Un espacio que conjuga el legado neomudéjar de la capital con el casticismo y el costumbrismo madrileño.
Madrid: fuente de inspiración
Ecléctica, cosmopolita y tradicional. La vida en las calles, en sus bares y mercados. Su innegable patrimonio artístico, arquitectónico, social y cultural. Del costumbrismo más castizo a la continua evolución de la ciudad. Pongamos que hablo de Madrid.
Como ya le pasó a Sabina en aquella eterna canción, los arquitectos Ciszak Dalmas y Matteo Ferrari han entendido la capital como fuente de inspiración para la primera tienda de Aesop en España. De Singapur a Nueva York, pasando por Oslo, Sao Paulo o París. No hay dos tiendas de Aesop iguales. Cada uno de los espacios de esta firma australiana de cosmética evoca el lugar en el que se encuentra. Y, desde luego, que Madrid no iba a ser menos.
Del neomudéjar al neoclasicismo
Un espacio de 100 m2 en el número 51 de la transitada calle Claudio Coello, en el corazón del barrio de Salamanca. Esta ha sido la ubicación elegida para abrir la primera y esperada tienda insignia de Aesop en España.
Su fachada neoclásica de 1923 habla de historia y tradición. Por eso, Ciszak Dalmas y Ferrari apostaron por la contención arquitectónica y una intervención conservadora. De esta forma, plantearon un contraste entre el estilo neoclásico del exterior con la estética neomudéjar en su interiorismo.
Los aromas de Aesop toman la calle
Los arquitectos han diseñado un innovador sistema para el escaparate de la tienda. A través de él, los aromas de Aesop impregnan la calle, despertando el olfato de cada transeúnte. Una decisión que es una extensión de esta marca que estimula los sentidos y que convierte la cosmética en puro placer. Este sistema funciona como primer reclamo para generar tracción al interior de la tienda.
Además, se han dispuesto en el pórtico los probadores de producto. Estos se presentan como prólogo hacia un interior cálido y de impronta neomudéjar.
Artesanía y tradición
Como no podía ser de otra manera, el interior de la tienda es casi museístico. Cada elemento ha sido cuidadosamente elegido para evocar las raíces de Madrid. Unos suaves arcos de carácter morisco dan la bienvenida al espacio. Por su parte, unos azulejos de arcilla muy mediterráneos dibujan el suelo y los rodapiés, mientras se extienden hasta dar forma a los mostradores. Las paredes vestidas de estuco en tonos neutros aportan una visión contemporánea de ese neoclasicismo.
Además, un lavabo de mármol travertino rojo español aparece como icono de este interiorismo. Una pieza escultórica que abraza las dos columnas centrales y se convierte así en el punto de encuentro con los productos de Aesop.
Al fondo del espacio, cuelga un gran tapiz de macramé tejido por la artista catalana María Asunción Raventós en los años 70. Sus pesadas capas y texturas proponen un interesante juego de percepción y volúmenes. El interiorismo se finaliza con vasijas artesanas de inspiración árabe en diferentes tamaños y formatos.
Sin duda, el nuevo espacio de Aesop en Madrid es un verdadero culto a la marca. En él, los visitantes pueden interactuar y explorar entre su completa gama de productos botánicos y de laboratorio. Estos aparecen ordenados con honestidad y sin artificios. Una fórmula diseñada para poner en valor únicamente su contenido.
Fotografía: Romain Laprade