Si te gusta la estética retro, te encantará este apartamento en Oporto.
El estudio portugués Alban Wagener Architecture ha sido el encargado de transformar una vivienda de finales de los años 60. El apartamento trata de potenciar los elementos existentes mediante un cuidadoso proyecto que incluye artesanía local.
Un apartamento de 80 m2 en el centro de Oporto
Situada en la tercera planta de un edificio de los años 60 en el centro de la ciudad portuguesa de Oporto, la vivienda original contaba con muchas bondades. Buena iluminación, una terraza generosa y una orientación inmejorable: sureste para la zona de día y noroeste en la zona de noche.
Aún así, la distribución interior de la vivienda necesitaba implementar mejoras para adaptarla a necesidades domésticas actuales. El proyecto trató de conseguir un espacio abierto uniendo la cocina al comedor. De este modo, se mejoraron y optimizaron las circulaciones internas.
Para conseguir una homogeneidad material, el terrazo se ha aplicado en el pavimento y en la encimera de la cocina, así como en el balcón exterior.
Cocina en tonos verdes y abierta al salón
La cocina abierta es uno de los elementos principales de este apartamento en Oporto. Los frentes a medida en tonos verdes combinan a la perfección con los detalles dorados presentes en tiradores y grifería. Además, éstos tienen un doble valor -estético y material- ya que han sido cuidadosamente diseñados por un artesano local.
La distribución en línea de los elementos permite una organización optimizada del espacio, que cuenta además con una zona de despensa como extensión natural de la cocina.
Terrazo tradicional como valor añadido en esta reforma
Varios elementos originales se han conservado en este proyecto. Las carpinterías, el pavimento de parqué, los azulejos y el terrazo de las zonas húmedas. Este elemento merece una mención especial, debido a su extendida aplicación en los hogares portugueses de esa época. De hecho, la proporción exacta de los elementos que lo componen tiene nombre propio en la jerga de constructores locales: Marmorite.
Por último, vale la pena mencionar el cuidadoso trabajo realizado en las carpinterías exteriores por parte de otro artesano local. Los marcos de madera natural se realizaron siguiendo la técnica tradicional de câmbala escura, al igual que los zócalos del interior de la vivienda.
Fotografía: Alexandre Delmar