Zero Hostel funde estética industrial y mediterránea en Poblenou.
Zero Hostel, concebido por el estudio VOL DOS en el barrio del Poblenou, sobresale del resto por su atrevido al igual que moderno diseño. Más allá de su carácter sumamente sostenible, todos sus espacios comunes juegan con los contrastes de colores y materiales.
Zero Hostel, un oasis urbano
Seguramente el nombre de Antoni Gaudí es una de las primeras cosas con las que cualquier turista internacional asocia Barcelona. Pero más allá de su rica oferta arquitectónica, la ciudad cuenta con otro gran protagonista que a veces pasa inadvertido: el mar.
El estudio VOL DOS (VOLUMEN DOS), fundado en 2008 por la diseñadora de interiores Marta Budó y el arquitecto Pepe Bustamante, es plenamente consciente de ello. Por eso mismo, su último proyecto en Poblenou, Zero Hostel, pone en valor tanto la cercanía al Mediterráneo, como el pasado industrial de este vibrante barrio de la capital catalana.
Situado en el número 21 del Carrer de l’Amistat, el hostel se encuentra en una construcción que data de 1930. Aunque no se dispone de mucha información sobre su uso anterior, se cree que pudo haber sido un taller o un almacén.
Dos personalidades en una
Por ello, Zero Hostel aúna dos caracteres bien diferenciados en su diseño. Primero, un estilo industrial que puede apreciarse en sus espacios abiertos, su estructura desnuda y materiales crudos y la vista como el ladrillo y el hormigón. Y, por otro lado, un estilo más mediterráneo en el que las paredes blancas y texturizadas contrastan con los colores de las ventanas y funcionales muebles de madera clara.
Claro está, dado que el establecimiento se dirige al público joven, la sofisticación ha sido reemplazada por un toque más atrevido. Desde un primer momento se ha buscado que todos sus espacios sean igual de frescos que acogedores.
De hecho, como afirma el estudio: “La idea principal era obtener un ambiente relajado, astuto y cálido. Un poco como una playa, pero sin convertirnos en una cabaña de Venice Beach”.
Todo un ejemplo de filosofía verde
En cuanto a los materiales, se ha puesto especial énfasis en la sostenibilidad. Sin ir más lejos, sus acabados evocan a la tradición artesana gracias a la presencia de arcilla. Mientras que algunas de sus paredes están presididas por mosaicos de fácil mantenimiento y fácilmente reemplazables en el futuro.
Asimismo, para los materiales compuestos se ha recurrido a tableros contrachapados de abedul procedentes de bosques ecológicos, con certificación y sin aditivos. Y en las áreas que requerían un mayor aislamiento acústico, como es el caso de los pasillos, se han incluido alfombras de fibra Econyl, hechas de redes de pesca usadas.
Todo ello convive con un conjunto que, en palabras de VOL DOS, “se trata de una caja neutra de blancos, tonos tierra y reflejos metálicos de hierro”. En realidad, los golpes de color provienen de algunos muebles, azulejos, textiles y gráficos aplicados al espacio.
Fotografías: Judith Casas
Zero Hostel Barcelona. Carrer de l’Amistat, 21, 08005 Barcelona