Iluminación de bajo impacto medioambiental con ONA.
La editora valenciana de iluminación ONA es un ejemplo sobre cómo integrar la economía circular en la estrategia empresarial. En su catálogo destaca la colección de luminarias Medusa. Está compuesta por materiales procedentes de desechos industriales; es fácilmente desmontable y reciclable; se fabrica mediante un proceso de bajo impacto medioambiental; y se ha co-creado a partir de reseñas de los propios usuarios. What else?
ONA, lámparas eco-friendly
La crisis climática mundial ha supuesto un cambio de mentalidad tanto en la fabricación como en el consumo de bienes. Ningún sector ha quedado al margen. Tampoco el de la iluminación. En este terreno, destacan empresas como ONA, que han ido tan lejos como es posible. La editora de iluminación valenciana, con sede en la calle Ruzafa, ha integrado la economía circular como parte de su estrategia empresarial. Su objetivo no es solo fabricar lámparas a partir de materiales procedentes de desechos industriales, si no también alargar la vida útil de estas y promover su óptimo aprovechamiento una vez finalizada.
Medusa, luminaria insignia del diseño circular
La colección que mejor encarna los valores de ONA es la luminaria Medusa. Su origen ya es, de por sí, toda una declaración de intenciones. El diseño surgió a partir de los comentarios y reseñas de consumidores, recopilados a través de talleres y encuestas entre octubre de 2020 y julio de 2021. Se comprobó, de esta manera, el interés del consumidor en productos de iluminación sostenibles.
Tras ello, ONA emprendió el reto de fabricar una lámpara modular que, en primer lugar, debía estar compuesta por material reciclado: tanto en su versión en madera, como en metal. Su estética vino marcada, también, por las peticiones que surgieron durante el estudio realizado con consumidores.
Otra de las premisas básicas era que Medusa se fabricase siguiendo procesos de mínimo impacto medioambiental. Y, con la idea de fomentar la economía circular, su estructura debía ser fácilmente desmontable. Así, al finalizar su vida útil, todas las piezas pueden separarse y clasificarse de forma sencilla y práctica en plantas de reciclaje.
Ecocostes
Al adquirir cualquiera de sus lámparas, ONA facilita al cliente toda la información de su impacto medioambiental. Estos ecocostes (costes ecológicos) proceden de la evaluación del ciclo de vida del producto, realizada por la Universidad de Nottingham Trent. Cuánto mayor es el número, mayor es su impacto ambiental.
Se trata, pues, de un sistema de puntuación para medir el nivel de sostenibilidad de cada producto. Para ello se tienen en cuenta los materiales que lo componen y su método de fabricación.
Plan de recogida
Otra de las estrategias que ONA ha integrado es un plan de recogida de lámparas antiguas, rotas o en desuso. Para incentivar a los consumidores a llevar de vuelta sus viejas lámparas ONA, la compañía ha creado un sistema de puntos y descuentos en la compra de nuevos productos. La cantidad de puntos dependerá del estado de cada luminaria.
Todos los artículos devueltos se clasificarán en un centro de reciclaje externo (Indumetal). Los componentes que aún estén en buenas condiciones se devolverán a ONA para su uso futuro en la producción de nuevas lámparas, cerrando, así, el ciclo perfecto de una economía circular.
CIRC4Life: plan europeo de economía circular
En el desarrollo de toda esta estrategia, ONA ha participado en el programa de innovación europeo CIRC4Life formado por un consorcio de diecisiete socios de ocho países de la UE. Su objetivo es desarrollar e implementar un plan de economía circular para productos y servicios. Por consiguiente, Medusa y su sistema Eco son resultado del proyecto CIRC4Life respaldado por el programa EU H2020 (acuerdo de subvención número 776503).
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