Transformar una casa cuando los hijos se van.
Cuando los propietarios de esta casa acudieron a COFO architects, lo tenían muy claro. Con sus hijos recién emancipados, la pareja quería convertir el que había sido su hogar familiar en el lugar donde disfrutar de su siguiente etapa vital. Espacios más diáfanos, combinación de pavimentos y un curioso baño central de baldosas azules han sido la solución.
Casa M&I en Sabadell, por COFO architects
Con una superficie de 110 m2 y situado en Sabadell, el apartamento M&I combina transparencia e intimidad. Espacios independientes, que sin embargo se conectan gracias a las visuales diagonales entre funciones.
La distribución de las estancias más vivideras cambia por completo, de una planta compartimentada, con un recibidor-distribuidor, una cocina y un salón-comedor, a un único espacio diáfano. En él, y para diferenciar usos, se han utilizado distintos pavimentos en el recibidor, la cocina y el salón.
Un armario-pared como eje de la casa
Un llamativo armario-pared en forma de L envuelve los dos baños. Además, recorre este espacio hasta la zona más privada. Concebido como eje de la distribución espacial, combina los frentes opacos –con abundante almacenamiento en su interior– con aberturas y nichos que aligeran su volumen.
La zona destinada a las estancias más privadas conserva su distribución original, excepto en el núcleo de baños. En él, los dos baños originales se han transformado en un aseo junto a la entrada y un gran baño que da servicio a las habitaciones.
Reflejos de color
En el nuevo baño se genera un interesante juego lumínico, gracias a la luz filtrada a través del vidrio texturizado de los nichos. Su estratégica situación permite que la luz se refleje sobre los paramentos, proporcionando una experiencia de baño única. El contraste entre las baldosas azules y el suelo de color arena recuerda al cercano mar Mediterráneo.
COFO Architects no ha dejado nada al azar. La cuidadosa elección de colores, materiales y mobiliario potencia la amplitud y calidez del apartamento. La madera de roble barnizado y abedul utilizada combina a la perfección con el color verde de las baldosas hidráulicas de la cocina y de la pared de acceso a la zona de noche.
Teñidos de brillantes colores primarios, los nichos contrastan con el telón de fondo neutro dibujado por el gran armario de madera y la cocina en tonos beige.
Fotografía: Adrià Goula