SnowZone se renueva por dentro gracias a Stone Designs.
El estudio de Cutu Mazuelos y Eva Prego se ha encargado de transformar por completo las instalaciones de esta pista de esquí indoor de Madrid, única en nuestro país. Ahora no solamente ha ganado metros cuadrados, sino que se han mimado aún más si cabe todos los pequeños detalles de sus zonas comunes.
Un ambiente natural
Uno de los mayores atractivos del centro comercial madrileño Intu Xanadú es SnowZone, la única pista de nieve indoor de España. No obstante, cabe destacar que este sorprendente espacio de algo más de 2.000 m2 transformó y mejoró radicalmente sus instalaciones en 2020. De hecho, Stone Designs, especializados en la creación de soluciones, espacios y mobiliario para entornos de montaña, se encargó de ello.
El estudio se propuso cambiar completamente la percepción del visitante respecto a la experiencia anterior. Tal como afirman, «hemos querido darle un giro de 180º creando la idea de ‘salir al SnowZone’, en lugar de ‘entrar al SnowZone’. En nuestro imaginario nunca diríamos estando en una estación de esquí que entramos a pistas, sino que salimos a pistas».
Por esto mismo, se reforzó la imagen de crear un espacio mucho más natural. Sobre todo, se ha buscado que nadie que se adentre en estas instalaciones tenga realmente la impresión de estar en un espacio cerrado artificial.
Una pista de esquí propia de los Alpes suizos
El nuevo SnowZone poco tiene que ver con el de antes. En primer lugar, al entrar, el visitante se topa con una plaza flanqueada por unos soportales que protegen del frío y la nieve. Así, Stone Designs ha reforzado la ilusión de encontrarse en una estación de esquí suiza.
Los espacios de esta plaza son continuos y abiertos, sin ningún tipo de barrera arquitectónica. Precisamente, aquí es donde el usuario tiene a su disposición todos los servicios necesarios para pasar un día inolvidable. Y, a diferencia de antes, la superficie total ahora es un 30% más amplia. Por consiguiente, la experiencia es más enriquecedora tanto para los esquiadores, como para sus acompañantes.
Además, los materiales escogidos para este proyecto no solo responden a una finalidad estética, sino que han sido testados en ambientes de montaña. Todos destacan por su alta resistencia y su capacidad fonoabsorbente; dos importantes elementos igual de apropiados que óptimos en cualquier estación de esquí.
Por ejemplo, ahí está la moqueta o las maderas de los suelos. También, los azulejos que hay en las paredes y las zonas donde se apoyan los esquís hacen que el deterioro de cara al futuro sea mucho menor. Por eso mismo, precisamente, se ha prescindido de la pintura.
Fotografías: Alberto Monteagudo