Un mini piso para una pareja joven en San Sebastián.

Mini piso en Donostia

El piso originariamente estaba dividido en varias habitaciones muy pequeñas, distribuidas por un estrecho pasillo que desaprovechaba gran parte de la casa. Sin embargo, tenía un gran potencial, ya que al ser una última planta, desde la terraza entraba mucha luz. Los propietarios quisieron crear espacios abiertos, para aprovechar mejor esa luz y así ganar metros. Por tanto, la distribución se ha organizado en tres únicos espacios: el salón-comedor-cocina, el dormitorio y el cuarto de baño.

Mayor amplitud y luminosidad

Para lograr resaltar la luz natural y aprovechar el espacio al máximo, ha sido clave la elección de materiales y colores. Todo se ha seleccionado en tonos claros y neutros, que potencien la luminosidad. Se utilizó la técnica del claroscuro. Así, la entrada tiene menos altura y se han pintado paredes y techo en color oscuro. Esto consigue que al entrar en la sala diáfana se perciba una mayor sensación de amplitud y luminosidad. Además, las puertas de paso se han colocado de suelo a techo, para proporcionar un efecto óptico de más altura, agrandando visualmente el espacio.

La zona de estar del salón está protagonizada por un práctico sofá cama Holsmund de Ikea en gris que se acompaña por dos sillones Polygon de Numen y una mesa de centro Strobile de La Redoute. La mesa auxiliar de metacrilato es de Zara Home, igual que la alfombra de yute Relieve. En la pared se han colocado dos estantes de Teebooks.

Justo detrás de esta zona de estar se ha situado el comedor. Está equipado por dos piezas icónicas. Dos sillas Whisbone CH24 de Hans Wegner que edita Carl Hansen & Søn. Las acompañan cuatro sillas blancas Tania de Somcasa que rodean la mesa de comedor Aphra de Made. Esta zona está iluminada con lámparas de suspensión, Amp Smal de Simon Legald que edita Norman Copenhaguen. Para el suelo, el estudio de interiorismo de Ainhoa Ibarreche ha optado por un laminado de Balterio, un modelo en acabado roble brillante.

Una cocina abierta y con isla central

Él, muy aficionado a los fogones, necesitaba una cocina abierta para poder interactuar con sus invitados mientras cocina. Además deseaba que fuese luminosa y que mire hacia el exterior. Por eso, la isla con la zona de cocinado es la protagonista de toda la estancia. Desde ella, se visualiza el salón, el comedor, la terraza y el exterior, lo que hace más agradable la experiencia de cocinar y permite relacionarse con la familia y amigos. Además, la isla incluye una zona de taburetes para reunirse alrededor de ella.

Se ha equipado con el mobiliario Venecia de Servimasa que se remata con una encimera en color Blanco Carrara de Neolith, la grifería es de Asm, la campana de Pando y los electrodomésticos de Balay. Los taburetes son el modelo Barry de Nordal. En la pared, destaca una ilustración de Nekane.

Y un espacio de trabajo independiente para una freelance

Ella trabaja como freelance. Necesitaba un espacio de trabajo amplio y luminoso. El estudio se ha integrado en un rincón dentro del ambiente común salón-comedor-cocina. Enfrentado a la zona de estar y tras la zona de comedor y de cocina. De esta manera, se le ha dado una cierta privacidad pero sin que sea necesario aislarse y dentro de la zona de día compartida. En este ambiente de despacho, presidido por la fotografía Sun non muy face, de Laurent Batheux adquirida en YellowKorner, se ha situado la zona de despacho, en la que destaca una silla MG5 de Marcel Breuer en cuero negro de Matteo Grassi.

Otro de los elementos principales que hay destacar en la casa es la estructura de hormigón vista que permite adivinar la distribución original. El estudio ha querido integrar lo existente con lo nuevo para crear un conjunto que haga del espacio único un guiño a su historia.

El dormitorio y su baño

El dormitorio de este mini piso reformado por Ainhoa Ibarreche está presidido por una imagen de globos aerostáticos del fotógrafo Massimo Siragusa, especialista en arquitectura, adquirida en YellowKorner. La cama se acompaña de dos mesillas noche Virkhammer de Ikea. El banco de madera con asas y trenzado de papel de Zara Home y el espejo Enzo de Maisons du Monde.

Hay que destacar el exquisito cuidado con el que se han tratado toda la parte técnica: focos empotrados de Arkoslight, mecanismos Zenit de Niessen y estéticos radidadores, en total sintonía con el espacio. Son el modelo Charleston de Zehnder, firma que ofrece diferentes modelos de radiadores de diseño a media y que este año celebra su 90 aniversario.

Para el cuarto de baño, Ainhoa Ibarreche ha elegido un azulejo porcelánico Khan Gris de Casa Infinita para la pared y el suelo. Y un azulejo mate de 30×90, también de Casa Infinita, para revestir la zona de ducha, equipada con un plato de resina Ardesia de GME. La grifería del lavabo y de la ducha son de Asm. Completan el equipamiento el mueble de lavabo de Salgar modelo Fussion Line Natural, el lavabo Circus, y el inodoro Meridian de Roca, los pulsadores son de la firma suiza Geberit.

Y una pequeña terraza con vistas

Una pequeña terraza con una mesita para tomar el aperitivo, un sofá, una mesa de centro, muchas plantas y amplias vistas panorámicas al monte Ulía y a los tejados de las casas de este animado barrio completa la zona día. Es el gran plus de este pequeño mini piso que tras la reforma de Ainhoa Ibarreche, resulta cómodo y desahogado.

De cara al futuro, otro de los requisitos que la joven pareja solicitó a Ainhora Ibarreche es que la casa se adapte, evolucione y crezca con ellos. Por eso, el proyecto se ha planteado para que de forma sencilla, levantando dos tabiques, se pueda crear un segundo dormitorio cuando sea necesario. De ahí que todas las instalaciones de la casa estén ya previstas para que funcionen con ambas distribuciones. No habrá el menor problema para crear el futuro cuarto de un tercer ocupante, el día en que llegue.

Fotografía: Erlantz Biderbost (Biderbost Photo)