The Arena – Papi restaurant, un viaje por la historia de París.
El prestigioso estudio Neri & Hu ha remodelado la fachada y el interior del nuevo local que el prometedor restaurador Etienne Ryckeboer ha abierto en París. Tras el éxito de su primer bar de mariscos Bulot Bulot, el chef ha elegido la zona del Gran Boulevard, en el distrito 9 de la capital francesa para su nuevo restaurante, cuya carta de temporada de gastronomía italiana ha sido realizada en colaboración con el chef japonés Akira Sugiura.
The Arena – Papi restaurant
Ubicado en la planta baja de un típico edificio de estilo Haussmann de finales del siglo XIX, The Arena – Papi Restaurant celebra una herencia material en capas que narra la historia de París. Cada fragmento representa un período diferente de la ciudad, recreando un hermoso e imponente lienzo sobre el que los arquitectos agregan sus nuevos trazos.
Nuevos trazos sobre un lienzo histórico
Tras una cuidadosa fase de derribo que eliminó los estrados de materiales y acabados acumulados durante años, el espacio revela ahora la belleza de los materiales desnudos. «Tras examinar meticulosamente cada elemento, el principal reto fue el resistir el impulso de corregir cada imperfección, para honrar en cambio la huella del tiempo», cuentan Neri & Hu, que han conservado las antiguas paredes de piedra caliza y ladrillo, así como dos columnas, de acero en bruto y de ladrillo.
En la fachada se mantiene el dintel de vigas en I de acero existente y un fragmento de la antigua moldura de piedra. De vidrio, con marco de acero en bruto y completamente practicable, la nueva fachada potencia la continuidad visual entre la calle y el local, prolongando el ámbito público hacia el interior.
El interior combina los materiales originales con otros que, como la cerámica, el vidrio y la madera, añaden un toque más fresco y actual. Colocados estratégicamente, los espejos crean dinámicas perspectivas vistas cruzadas entre el interior y el exterior. Se genera así un entorno voyerista, donde los huéspedes y viandantes cruzan miradas.
Un interior lleno de experiencias a explorar
Las estrategias espaciales y materiales utilizados dibujan una superposición capas sobre el trasfondo histórico. Se logra así ofrecer a los huéspedes una variedad de experiencias a explorar, que incluyen desde momentos de introversión pública y otros de extroversión privada.
A pesar de lo reducido del local, de tan sólo 52 m2, Neri & Hu logra insertar dos figuras en él. Alargado y con un recinto similar a un estadio o arena en su interior, el primero integra todas las necesidades funcionales de asientos, exhibición, mostrador de preparación del chef, pantalla de privacidad en su interior. Redondo, el segundo contiene el horno de leña.
Un escenario para los invitados
Revestido de baldosas de cerámica blancas hechas a mano, el recinto principal abre en las paredes huecos enmarcados con madera contrachapada de abedul que funcionan como bancos. Al ingresar en él, los invitados se transforman de espectadores a artistas del escenario.
Una luminaria personalizada cuelga sobre mesa común central, y el carácter moderno de las lámparas de Viabizzuno contrastan con la antigua pared de piedra caliza. Las sillas de madera y tela personalizadas, fabricadas por De La Espada, han sido diseñadas por Neri & Hu específicamente para este espacio. La tapicería es de Kvadrat.
Fotografía: Simone Bossi