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Ketelhuis, de nave industrial a taller, galería y vivienda.
En el área conocida como Hembrug de la ciudad holandesa de Zaandam, Studio Modijefsky ha transformado una construcción industrial con una gran sala de calderas ("Ketelhuis") en la casa-estudio de una pareja de artistas.
Los arquitectos holandeses han sacado el máximo potencial de la edificación industrial original, ahora distribuida en dos niveles. Con una oficina y un taller en la planta baja, la superior se reserva para un espacio de galería y una vivienda. Dos escultóricas escaleras comunican ambos niveles. La primera conduce a los espacios más domésticos a través de la cocina. La otra dirige a los visitantes del taller al espacio de la galería.
Ketelhuis, como una gran sala de calderas
Tras ascender por la escalera principal y cruzar el umbral, emerge el espacio reservado a Ketelhuis (‘sala de calderas’ en holandés). Ya desde el acceso, su interior se muestra sobrio y acogedor, definido por tres acabados principales: pintura blanca, madera de roble y latón. Completamente teñidas de blanco, las paredes revelan sutilmente una retícula estructural realzada a través de un juego de relieves.
Frente a la zona diáfana que alberga la cocina y el comedor, y con acceso también a través de la pequeña escalera secundaria, se sitúa el gran espacio de la galería. Con una decoración reducida al mínimo, permite acomodar diferentes tipos de momentos y eventos.
Las vigas industriales pintadas de blanco y el suelo de madera dibujan un escenario simple y en perfecto equilibrio. Para potenciar la luminosidad, los tres huecos en cubierta que antes albergaban chimeneas, ahora se reemplazan por ojos de buey de vidrio a modo de claraboyas.
La cocina como nexo de unión
Durante los espectáculos y presentaciones, la galería hace uso de la cocina abierta y personalizada de la casa. En ella destaca la isla central, una pieza cuidadosamente diseñada, elaborada íntegramente en latón y con una hermosa encimera de acero inoxidable. Tiradores de bronce hechos a medida y estantes de madera extraíbles completan el diseño.
La parte trasera de la cocina la compone un sistema de estantes blancos abiertos y apoyados sobre la caja de vidrio transparente de la entrada principal.
Completa el espacio de la cocina-comedor una gran mesa de roble y un juego de sillas vintage. Sobre ellos pende una original obra de arte: un kayak de construcción propia, convertido en un objeto de luz cálida que cuelga boca abajo sobre toda la longitud de la mesa.
Muebles de época
Una abertura junto al hueco acristalado de la escalera permite vislumbrar la sala de estar. Mucho más íntimo, este espacio se llena de objetos de madera y muebles de época que le aportan una profunda sensación de calidez. Destaca la estufa de leña de estética industrial frente al sofá.
Un pasillo da acceso a la zona más privada, con puertas correderas tras las que se ocultan habitación de invitados, vestidor, aseo y baños. Al final del recorrido se sitúa el dormitorio principal, donde la doble altura y la abundante luz natural favorecen la presencia de diferentes especies vegetales, generando una atmósfera casi encantada.
La gran altura libre permite la construcción de un pequeño altillo. Con una sencilla y refinada barandilla metálica, las escaleras que le dan acceso esconden en su interior un armario de madera.
Oasis natural
Concebido como un pequeño balcón, este espacio elevado alberga una bañera exenta con una ventana en el techo que permite observar las estrellas mientras se disfruta de un baño. Todo ello, en un entorno natural, con numerosas plantas conectando visualmente ambos niveles.
En los dormitorios, el baño y el salón, las ventanas orientadas a norte quedaron sin función por la construcción de un nuevo edificio anexo y ahora se utilizan como cajas de luz que difunden una iluminación cálida.
En los baños, las baldosas cerámicas blancas en espiga combinan perfectamente con la madera de roble y el mármol blanco del mobiliario. Altos espejos sobre los lavabos realzan la altura del techo. Las lámparas de bronce han sido diseñadas y fabricadas en el taller del cliente.
Un sistema de persianas blancas permite modificar la apertura original de una nave industrial convertida ahora en un espacio habitable. De esta forma, los habitantes pueden regular la cantidad de luz en todas las áreas de la casa.
Fotografía: Maarten Willemstein
