Home Stories: una aproximación a nuestro estilo de vida.
Los arquitectos y diseñadores llevan años imaginando y soñando cómo será la casa del futuro. En la exposición Home Stories se reúnen proyectos realizados e imaginados que han ido definiendo lo que es hoy en día nuestro hogar.
La nueva muestra del Vitra Design Museum, inaugurada el pasado 7 de febrero con el título Home Stories: 100 Years, 20 Visionary Interiors, inicia un debate sobre el interiorismo privado, su historia y sus perspectivas de futuro.
Dividida en cuatro secciones que recorren cronológicamente desde inicios del siglo XX hasta el diseño de interiores actual, la exposición presenta hitos decisivos del desarrollo de la casa.
Brandlhuber+ Emde, Burlon, Antivilla, Krampnitz, Germany, 2010–15. Cortesía Brandlhuber+ Emde, Burlon, foto: Erica Overmeer / VG Bild-Kunst, Bonn 2020
La exposición analiza desde los temas actuales, como la creciente escasez de espacio y la desaparición de los límites entre la vida privada y laboral, pasando por el descubrimiento del loft en la década de los 1970, hasta el éxito de una cultura de vivienda desenfadada en la década de los 1960 y la entrada de los aparatos electrodomésticos modernos en la década de los 1950, incluyendo los planos de planta abierta de la década de los 1920. Con una base que cuenta con 20 interiorismos que han marcado estilo, entre ellos esbozos de arquitectos como Adolf Loos, Finn Juhl, Lina Bo Bardi o Assemble, de artistas como Andy Warhol o Cecil Beaton, así como de la legendaria arquitecta interiorista Elsie de Wolfe.
Los inicios del interiorismo moderno: 1920–1940
Los felices años 20, el American way of life… Desde Home Stories, ahí es cuando se da el pistoletazo de salida del interiorismo moderno. Un innovador concepto de vivienda y decoración que perdura hasta nuestros días.
El movimiento moderno también dejó su impronta en la casa. Ludwig Mies van der Rohe definió de forma completamente nueva la división y distribución de las habitaciones a partir de la planta abierta, con el ejemplo palpable de la Villa Tugendhat de Brno. En ella, las zonas de uso se entrelazaban entre sí.
Cerca de allí, en Praga, Adolf Loos transfirió con su idea del plano del espacio un principio semejante a las tres dimensiones del espacio. La Villa Müller es una sucesión compleja y coreografiada de salas de distinta altura a distintos niveles que rompe con la concepción del espacio en un solo plano.
En completa contraposición a estos principios del modernismo, algunos de sus contemporáneos siguieron ensalzando el ornamento como medio de expresión, entre ellos la norteamericana Elsie de Wolfe, que publicó en 1913 el libro The House in Good Taste y que se considera una de las primeras diseñadoras de mobiliario profesionales. Según de Wolfe, un interior cumplía ante todo con el propósito de presentar la identidad de la persona que vivía en él.
Celebración del 80 cumpleaños de Elsie de Wolfe en Villa Trianon, Versailles, Francia. © Jean-Frédéric Schall, fotografía: Roger Schall
El mismo principio caracterizó el trabajo del fotógrafo, escenógrafo y diseñador de interiores británico Cecil Beaton. Para el mobiliario de su Ashcombe House se inspiró en las artes plásticas, el teatro y las pistas de circo.
© The Cecil Beaton Studio Archive at Sotheby’s, Cortesía Andrew Ginger
Naturaleza y tecnología: 1940–1960
El devenir del siglo XX vino marcado por las cicatrices provocadas por las Guerras Mundiales. La posguerra de la II Guerra Mundial desplegó nuevos conceptos de vanguardia, trazando un moderno lenguaje formal inspirado por los sueños de un futuro mejor y la creatividad ante la escasez.
Peter y Alison Smithson crearon en su House of the Future para la Ideal Home Exhibition de Londres en 1956 (imagen de portada) un interior futurista con los más nuevos materiales, aparatos de cocina e incluso un baño autolimpiable. El trabajo de la pareja se centró más en la teoría sobre la arquitectura y el urbanismo que en la construcción de edificios.
Con más escepticismo respecto a los avances tecnológicos y al diseño funcionalista escenificó Jacques Tati la Villa Arpel en su película Mon Oncle (1958): como una máquina-vivienda tan aséptica como arbitraria que doblega a sus habitantes según sus exigencias.
© Les Films de Mon Oncle – Specta Films CEPEC
La fusión entre formas y materiales modernos y una cierta comodidad demostró ser la receta de éxito mundial del diseño escandinavo en estas décadas. La vivienda del arquitecto Finn Juhl y su casa en la población danesa de Ordrup fueron un ejemplo de ello ya en 1942.
Fotografía: Henrik Sorensen Photography, 2013
También la fluida transición entre el interior y el exterior se demuestra con la Casa de Vidro (1950/51) de la arquitecta brasileña Lina Bo Bardi en São Paulo.
Fotografía: © Nelson Kon, 2002
Pero no se pueden entender muchas de las tendencias del interiorismo sin tener en cuenta la situación geopolítica y el contexto de la Guerra Fría. Por eso, en Home Stories muestran el famoso debate de cocina entre Richard Nixon y Nikita Jrushchov, cuando, ante el modelo de una casa suburbana norteamericana en la Exposición Mundial de 1959 en Moscú, ambos políticos se enzarzaron en un debate acerca de la calidad de vida y los estándares de las viviendas en sus sistemas políticos opuestos.
La reinvención del interiorismo: 1960 – 1980
Los años 60 del siglo pasado supusieron un profundo cambio de paradigma social, con cambios radicales que también se plasmaron en el diseño y las tendencias. Reflejando la situación, la exposición Home Stories emplea dos nombres propios: Memphis e IKEA, y además amplía su frontera más allá de las salas del Vitra Design Museum.
El diseñador de moda Karl Lagerfeld, un apasionado coleccionista de los diseños de Memphis convirtió su vivienda en Montecarlo en un recorrido por el postmodernismo, que llevaba a sus límites el ambiente moderno y extravagante del interiorismo de la época.
Por otra parte, la Silver Factory de Andy Warhol en Nueva York fue uno de los mejores ejemplos de vivienda en una fábrica abandonada y desató una
euforia por el loft que sigue vigente hoy en día.
© Nat Finkelstein Nachlass
La exposición ilustra las ganas de experimentación en los interiores de las décadas de los 1960 y 1970 con dos instalaciones en tamaño original en el exterior del museo.
La primera es la reconstrucción del legendario Phantasy Landscape de Verner Panton (1970), un túnel semejante a una cueva formado por distintos elementos acolchados que se encuentra expuesto en la Feuerwehrhaus de Zaha Hadid.
La otra es la micro-casa Hexacube de George Candilis: una de las primeras unidades de vivienda modulares y móviles.
Pero el cambio radical en nuestros interiores vino causado por el auge mundial de IKEA: que por una parte, hacía posible que un gran número de personas pudieran decorar sus casas con muebles modernos y de precios asequibles. Por otra parte, este desarrollo contribuyó a que los muebles y otros objetos de mobiliario se consideren cada vez más como objetos de consumo de corta vida y reemplazables. Una actitud de cuyas negativas consecuencias ecológicas nos vamos damos cuenta paulatinamente.
Espacio, economía, ambiente: 2000 – hoy
Cerramos el recorrido de la exposición con su inicio, el interiorismo contemporáneo. Esbozando el radical cambio de perspectiva en el domicilio privado que se da en la actualidad, con ejemplos como la microvivienda en Madrid Yojigen Poketto del estudio de arquitectura Elii. Realizada en 2017, gracias a sus muebles empotrados variables necesita un mínimo de espacio. Lee más sobre este proyecto en Diariodesign.
El arquitecto Arno Brandlhuber por su parte ha demostrado con su Antivilla, en las inmediaciones de Potsdam, cómo puede reutilizarse una antigua fábrica como vivienda.
Para ello utiliza separadores del espacio hechos con tela para crear espacios que puedan usarse para distintos fines, definiendo así una forma alternativa de confort y lujo que apuesta por la reducción y el uso meditado de materiales singulares.
El proyecto Granby Four Streets Community Housing en Liverpool (2013-2017) demuestra, al contrario, cómo la denominada sharing economy se refleja en el diseño de interiores.
El colectivo Assemble, autor del proyecto, preservó de ser derribada a una urbanización de casas adosadas de la época victoriana mediante el vaciado de su estructura interna y la remodelación de acuerdo con las necesidades actuales, contando en todo momento con la estrecha cooperación de sus habitantes. En un taller propio in situ se crearon nuevos elementos decorativos para las viviendas a partir de los materiales antiguos sacados de las casas.
La exposición Home Stories presenta así hitos decisivos del desarrollo de la casa, y muestra que la cuestión clave del debate del interiorismo privado y sus perspectivas de futuro es igual de actual hoy en día que hace 100 años: ¿Cómo vivir?
Home Stories
100 years, 20 Visionary Interiors
8 de febrero a 23 de agosto de 2020
Vitra Design Museum
Charles-Eames-Straße 2
79576 Weil am Rhein, Germany