¿Por qué hablar de diseño sostenible cuando podemos hablar de buen diseño?
En una sociedad en la que los jóvenes han tomado las riendas de la lucha por la responsabilidad medioambiental, el diseño y su producción adquieren más importancia que nunca. Entramos en el IED Barcelona para ver de cerca cómo se traduce esta concienciación en el terreno de la creatividad. Innovación, tradición, proximidad, recursos, personalización y precios justos son algunas de las claves.
La eco-generación
Son la última generación que puede salvar el planeta. Y lo saben. Por eso son el segmento más concienciado de la sociedad. Su sensibilidad ecológica es auténtica. Han aprendido a consumir menos y mejor. Son más exigentes. Quieren productos auténticos, duraderos y respetuosos con el ecosistema. Los artículos que no respondan a dichas exigencias, no tienen cabida en el presente y el futuro.
Escuelas de diseño: el factor clave de futuro.
Las escuelas de diseño, por consiguiente, se han convertido en un elemento clave. En ellas se cuecen las mejores ideas que los jóvenes talentos ponen en práctica desde hoy. En este aspecto, destaca el trabajo de los alumnos del IED Barcelona Escuela Superior de Diseño.
Nos hemos acercado hasta allí para conocer de cerca las propuestas de un grupo de estudiantes del Título Superior en Diseño de Producto. Piezas singulares, hechas conjuntamente con maestros artesanos del Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda (CCAM) de Cataluña, donde tradición e innovación se fusionan.
Marc, de Yael Issacharov (Israel). Artesana: Carmen Balada
Marc es un juego de vasos de cerámica con un motivo geométrico en el exterior pintado con veladura, una técnica propia de la Bisbal de l’Empordà. El diseño se inspira en la poesía visual de Joan Brossa, en su idea sobre la transcendencia en el tiempo y el impacto visual de las palabras escritas. Estas piezas quieren representar la memoria del pasado en una cerámica del presente, aludiendo a uno de los artistas más relevantes del siglo XX.
SPOT. BCN, de Francesco Lucini (Italia). Artesano: Florenci Andreazini
Las esculturas SPOT.BCN se inspiran en la cultura del skateboarding de las grandes metrópolis. Gracias a los entornos arquitectónicos de Barcelona, la ciudad se ha convertido en un referente internacional de esta práctica. Las dos esculturas de mármol que conforman la serie representan el espíritu y la cultura urbana que se perfila e interactúa según la morfología de las calles de la capital catalana. Además, SPOT.BCN también está pensado para jugar con finger skates.
Pebre, de Alejandro Alorda (Barcelona). Artesano: Mario Massaguer
Pebre es un molinillo de pimienta fabricado con madera reciclada y concebido por el estudiante Alejandro Alorda en colaboración con el artesano Mario Massaguer, uno de los últimos carpinteros que utilizan el torno. Inspirada en la cultura castellera, la pieza incluye diferentes segmentos que se mueven sutilmente cuando se utiliza el producto con el fin de crear el efecto de un perfecto equilibrio inestable.
O-Sort, de Ekaterina Vasilyeva (Rússia). Artesana: Débora Pereira
O-Sort es un colgante con forma de aro que contiene una piedra preciosa en el centro. Ésta cierra el círculo evocando al tradicional Roscón de Reyes. La propuesta va más allá de una joya contemporánea y se inspira en la gastronomía catalana. El color de la piedra, igual que la fruta confitada, se puede escoger. El embalaje también refuerza el concepto de repostería al incorporar un papel de la tradicional “coca catalana” dentro de una caja de madera con tapa de cuero.
B Coast, de Andrea Masana (México). Artesana: Mercè Ibarz
El tapiz B Coast plasma la riqueza natural de la Costa Brava, desde Blanes hasta Portbou. La estudiante y la artesana colaboradora ha querido reproducir sus irregularidades, sus caminos de ronda, calas, colinas y acantilados, mediante diferentes técnicas que combinan materiales e hilaturas.
Floris, de Stella Rosa Ferrazzo (Italia). Artesano: Ferran Collado
La leyenda de Sant Jordi inspira el diseño de Floris. Concretamente, el jarrón representa el momento en el que la primera gota de sangre del dragón cae al suelo y de ella brota una rosa. La pieza se concibe como el souvenir perfecto para guardar la flor durante el día de Sant Jordi. Además, cuenta con una base metálica de forma triangular que simboliza la espada del caballero, que atraviesa el dragón deformando el jarrón.
De Dalt, de Rebeca Aparicio (Guatemala). Artesano: Isidre Magre
De Dalt es un kit de botes para guardar especias con motivos en la parte superior inspirados en la vista aérea de Barcelona. Están hechos con alabastro, una variedad del yeso, con propiedades translúcidas. Un souvenir elegante y funcional.
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