Hermès rinde homenaje a la materia en su nueva colección para la casa.
Una de las citas imprescindibles de Milán, el antiguo frontón La Pelota, se convirtió en la pasarela ideal para las nuevas colecciones Home de Hermès.
Y es que la frontera entre el diseño y la moda, ahora más que nunca, pende de un hilo. No hay diferencias, y cualquiera se atreve a crear desde un vestido hasta un jarrón.
Materia prima de calidad Hermès
La casa de modas francesa Hermès comenzó como tienda de sillas de montar, en las que la calidad del material y acabados fue la que le brindó la reputación con la que cuenta hoy en día.
Así llegamos a las colecciones para la casa este año. Para las que Hermès ha planteado un homenaje a la materia, en todas sus formas y vertientes.
Un homenaje que tomó forma también en el montaje de la muestra. Un trazado laberíntico de piedra natural, que permitía descubrir los nuevos diseños en un ambiente que les permitía brillar con luz propia. Y que el color se convertía en el protagonista en una serie de objetos que ofrecían un diálogo entre diseño y artesanía.
Objetos de firma
El paisaje de líneas generado en La Pelota milanesa se veía salpicado por diseños que eran «una conexión entre naturaleza y cultura», nos explicaron desde la marca francesa.
Combinaban la utilidad y la belleza en perfecto equilibrio, rellenando el espacio pero sin invadirlo, en un juego del escondite que suponía una sorpresa en cada giro.
El diseñador español Tomás Alonso es uno de los autores. Para la colección de 2019-2020 de Hermès ha creado una serie de lámparas dotadas de una extrema ligereza.
A partir del bambú, el papel y el acero cobreado ha conseguido trasladar a estos objetos un equilibrio frágil y poético.
La arqueología personal del artista turinés establecido en París Gianpaolo Pagni está presente con los motivos Hippomobiles. Que adquieren una nueva dimensión en las mantas de la Maison Hermès.
Las formas geométricas, presentes en forma de aplicaciones de cachemir de colores brillantes con perlas bordadas, aportan volumen y contrastan con el diseño ecuestre. Un pequeño homenaje al origen de la firma.
Las lámparas Halo y Hécate, en granito o porcelana de un negro intenso o un blanco traslúcido, crean una mezcla de contrastes. Los diseñadores británicos Barber & Osgerby han conseguido que las líneas arquetípicas de las piezas jueguen con las fuerzas de sus respectivas materias.
Joséphine Ciaudo, por su parte, experimenta con los colores vivos y los detalles en contraste de las casacas de los jinetes. Detalles trabajados en marquetería de piel, que recubren la madera de caoba de los estuches.
Una cuidadosa combinación de pieles de granos diferentes, lisas o texturizadas. En los colores de la paleta escogida para esta temporada.