Stone Designs diseña una montaña mágica en Grandvalira.

Para los alpinistas, la montaña despierta un magnetismo irracional, que todos los que la aman no pueden controlar. Stone Designs se ha inspirado en la orografía pirenaica en este proyecto de renovación ubicado en Andorra.

El Funicamp de Andorra es la telecabina más grande de Europa. Hace un recorrido de 6 km, a la altura de 2502 metros. Saetde, la empresa encargada de su explotación, contactó con el estudio madrileño Stone Designs para la renovación del acceso deEncamp. El proyecto comprende la recepción, las taquillas, la tienda y un restaurante con tres ofertas gastronómicas diferentes. 

Se trata de un espacio de gran tránsito, en que se alojan tanto las taquillas de los forfaits de día, como los de temporada, el mostrador de la escuela de esquí y snowboard, así como una zona de información. El aspecto original era oscuro y poco atractivo, y no representaba correctamente a una estación de esquí de este renombre. Uno de los mayores problemas de este contenedor de hormigón era la acústica.

El estruendo causado por sus usuarios hablando o arrastrando sus botas de esquiar, lo hacía todavía menos confortable. El objetivo del proyecto ha sido resolver todos estos problemas funcionales creando una atmósfera cálida y acogedora, que represente un magnífico preludio de lo que los visitantes van a encontrar a continuación.

De esta manera, se ha creado una segunda piel sobre el techo realizada con paneles acústicos. Estos elementos, al estar fabricados en espuma de poliuretano y tela, contribuyen a absorber todo el sonido que se genera debajo.

Sus formas triangulares están inspiradas en los efectos de la luz del sol al atardecer, proyectando sombras sobre las laderas de la montaña.

Al suelo se le ha dado un tratamiento distinto. A través de losetas en diferentes tonos de azul se ha tratado de recrear un cielo nublado, como si se hubiera invertido el paisaje.

Para subrayar la idea sin caer en elementos superfluos, todas las paredes del hall se han revestido de madera de roble natural.

Este material contrasta con el movimiento que generan los mostradores de las taquillas. Su diseño hace referencia a las formas de los esquís o de los trineos. Su numeración les aporta un aspecto retro, que recuerda a los antiguos cines.

Con este proyecto, Stone Designs ha querido asociar al Funicamp la idea de campamento base.

Es decir, al lugar en el que el alpinista inicia su sueño y desde el que mira hacia arriba, valorando esa variable, siempre atemorizante, de esfuerzo versus satisfacción. Ha tratado de crear un preámbulo a la gran fábrica de sueños y experiencias que es la montaña.

Funicamp se convierte en la gran recepción de un mundo mágico, que se engrandece en mayor manera, al compararse con él.

Funicamp Grandvalira

AD200 Encamp, Andorra