Selección Diariodesign. La mejor arquitectura 2018.
Pasaje Montoya, espacio creativo.
En el barrio de Poblenou de Barcelona encontramos Montoya. Que es un todo en uno. Y con todo nos referimos a la manera literal: coworking y lugar para eventos, allí hay exposiciones, hay charlas, contenido social, mucho diseño y todo un mundo de inspiración.
Este antiguo almacén de tres pisos ha sido reformado por Skye Maunsell y Jordi Veciana. Que han querido preservar el carácter original del edificio, generando además un hogar cultural.
La casa mediterránea de Munarq.
Las casas pertenecen al lugar donde están situadas. Como ésta de Mallorca. Que aplica todos los principios del estilo mediterráneo para que la casa y el lugar se fundan en uno.
El patio y el porche son, por tanto, el eje del proyecto del estudio mallorquín Munarq.
La casa del pueblo, por Ramón Esteve.
Un proyecto que busca reinterpretar la tradición a través de líneas modernas y un interiorismo de lujo. Manteniendo la calidez y confort propios de una casa de pueblo.
Una edificación cerrada al exterior donde la piedra y el hierro se contraponen al blanco ibicenco que caracteriza al arquitecto.
Entre pinos.
Seguimos con las casas: toca la de vacaciones en el otro lado del Atlántico.
El Taller de Héctor Barroso ha diseñado un complejo que se integra perfectamente en su entorno. El espectacular Valle de Temascaltepec, cercano a la capital mexicana.
Can picafort, de premio.
Un reconocimiento a los premios FAD, cita ineludible con la mejor arquitectura cada año. Y que este año han valorado la arquitectura de los materiales clásicos, sencillos.
Como en la casa seleccionada como mejor Interiorismo del año. Una casa en Mallorca proyectada por TEd’A arquitectes.
Arquitectura efímera (I): Brujas.
El pabellón flotante creado por Selgascano pone color a los canales de la ciudad belga, aprovechando su Trienal.
Una sinuosa piel de plástico que introducía el alma mediterránea y el Sol durante el verano centroeuropeo.
Arquitectura efímera (II): Londres.
Otra cita imprescindible de la mejor arquitectura es el pabellón de la Serpentine Gallery en el Hyde Park londinense. Que este año ha firmado la mexicana Frida Escobedo.
Un patio cerrado, compuesto por dos volúmenes rectangulares colocados en ángulo. Que homenajeaba al Meridiano de Greenwich a través de tres elementos: la luz, el agua y la geometría.
Oasia: hotel-vergel.
Este año, WOHA y Patricia Urquiola han redefinido el concepto de edificio en altura en un clima tropical. Como el de Singapur.
La torre que ocupa el hotel Oasia combina la ecología con el placer. Creando un jardín vertical que juega con los contrastes y supone un pulmón en la gran ciudad.
Tintagel House: un proyecto policiaco.
Concluimos nuestro repaso a la mejor arquitectura 2018 con un paseo por la City de Londres. Donde se encuentra el nuevo espacio de coworking de The Office Group.
Una estética marcada por el pasado, a la que se añade flexibilidad en los espacios, y apertura tanto visual como de concepto.
Puedes ver todos los posts sobre arquitectura en diarioDESIGN haciendo clic aquí