Hotel Oasia. Vergel por fuera, Urquiola por dentro.
Perforada, permeable, peluda y verde. Así es la torre diseñada para el Hotel Oasia por el estudio de arquitectura WOHA, con sede en Singapur. Un proyecto sostenible para una cadena hotelera que combina la ecología con el placer, dos términos también presentes en la filosofía de diseño de los arquitectos.
Un jardín vertical en la ciudad
Con 190 metros de altura, con el paso del tiempo el rascacielos revestirá sus fachadas con 21 especies de plantas trepadoras y vides. En constante movimiento, dan lugar a un llamativo juego de contrastes entre rojos vibrantes y verdes exuberantes. Entre ellas se abren cuatro grandes espacios al aire libre: tres galerías en las plantas 6, 12 y 21, y una terraza en la 27.
Rematando la fachada mutante, que cambia del rojo al verde dependiendo de la época del año, se sitúa la terraza de la planta 27. Una gran pantalla, equivalente a 10 plantas de altura, la rodea y protege, cubierta con la misma malla de aluminio rojo que el resto del edificio.
Los ‘Jardines del cielo’
Bautizados como los ‘Jardines del cielo’, estas galerías y terrazas se convierten en los elementos más visibles del edificio. Salpicados en el jardín urbano vertical que reviste el hotel, en ellas los visitantes pueden disfrutar de zonas verdes, aire fresco y ventilación cruzada.
«Los ‘Jardines del cielo’ surgieron como respuesta al deseo del cliente, que quería romper con la distribución típica de cualquier hotel«, señalan los arquitectos. De esta forma se multiplican los espacios comunes de la planta baja a niveles intermedios, facilitándose la interacción social a lo largo de la torre. Para ello, desde WOHA apostaron por una distribución de capas agrupadas en estratos, cada uno con su propio jardín celeste.
Responsable del diseño de los interiores y los espacios al aire libre del hotel, Patricia Urquiola ha aportado su peculiar estilo a estos ‘Jardines del cielo’. En ellos, cada piscina tiene una personalidad distinta, y mientras que la de la 6ª planta forma parte de un gimnasio, la de la 21 funciona como una elegante prolongación del lounge club. Al igual que la de la planta 27, esta última utiliza baldosas Agrob Buchtal de la serie Chroma.
En la azotea, el restaurante está rodeado por piscinas con dos profundidades: una zona de tan sólo 15 centímetros, sobre la que apoyan las hamacas, y otra de 1,20 metros para el baño. En lugar de volcar el espacio a las impresionantes vistas de la ciudad, los arquitectos han optado por cerrarlo a su entorno con una espesa capa de vegetación. Se crea así un oasis que, en medio del bullicio de la gran ciudad, con el que el Hotel Oasia hace honor a su nombre.
Hotel Oasia
100 Peck Seah Street, Singapore 079333
www.oasiahotels.com
Fotografía: Infinitude (cortesía de v2com)