Take Away: la luz más libre de Faro Barcelona.
Y es que el diseño nos dice que se han acabado los muebles fijos. Si el nomadismo es una tendencia llegada para quedarse, ¿por qué no aplicarlo también a la luz?
Al menos eso es lo que nos transmiten Daniel Vila y Ester Pujol, alma máter de Nahtrang, con esta nueva creación.
Que con la versatilidad por bandera se inspiraron en los clásicos boles de cerámica japonesa. Los aires orientales son una constante para el estudio, como también se demuestra en la simplicidad de las formas escogidas. Que siguen los códigos de diseño de las farolas orientales.
Y, por supuesto, el nombre que se ha escogido: Take Away (para llevar, en inglés), que responde al ya comentado carácter nómada de la lámpara.
Mucho más que una lámpara portátil
Sus reducidas dimensiones y ligereza, la ausencia de cables y un asa ergonómica, hacen de Take Away una luminaria libre. Dispuesta siempre a ser ubicada en cualquier lugar.
Su composición, en policarbonato inyectado con una base de madera, la hace apta para todo tipo de ambientes.
Así, esta lámpara de sobremesa es totalmente versátil. Además, permite trasladarla a cualquier espacio, bien sea interior o exterior.
La guinda del pastel es su original accesorio de madera. Que la convierte en un original aplique de pared:
Take Away dispone de una batería recargable mediante entrada de USB, lo que le confiere una autonomía de entre 5 y 15 horas, dependiendo de la intensidad de luz. Que se puede seleccionar mediante un ligero toque sobre la pantalla.
Nahtrang y Faro Barcelona han tenido también en cuenta la sostenibilidad a la hora de diseñar Take Away. Garantizando un consumo eléctrico mínimo (concretamente, 3W), al incorporar LED.