López Vilalta: recuperar la tradición mallorquina en Cala Esmeralda.
Hace un par de años se rehabilitaron las habitaciones y ahora toca a las áreas comunes. Ambos proyectos han sido obra de López Vilalta. «La intervención surge con el objetivo de recobrar los valores del edificio original«, explica la interiorista. De esta forma, y a partir la recuperación del acceso primitivo acentuado por una marquesina existente, se da forma a los distintos usos del hotel.
Topografía arquitectónica
La topografía y geometría del edificio original condicionan la localización de las estancias en distintos niveles. Para aportar unidad a cada zona, López Vilalta +Asociados ha optado por homogeneizar pavimentos mediante una pieza porcelánica larga y estrecha, colocada en formato ‘espina de pez,’ y de estética artesanal.
Como si de un espejo se tratase, el falso techo reproduce el mismo esquema, esta vez mediante lamas de madera maciza entalcada. La disposición de suelo y techo reproduce un patrón dinámico y original.
Una muy cuidada selección de mobiliario y revestimiento de paredes aporta personalidad a cada estancia.
En el bar-salón, baldosas típicas de los años 70 funcionan como el perfecto telón de fondo para el mobiliario. Muy confortables, las butacas elegidas son las mismas que decoran el lobby.
El mismo aplacado de madera lacada que decora gran parte del hotel se usa también para revestir el lobby. Su estética recuerda a la de una antigua boiserie.
Recuperando la tradición
En el bar y el restaurante, la calidez del aplacado de listones de bambú se combina con la estética marinera de la baldosa vidriada en tonos verdes agua y azul marino. Cojines con el tradicional tejido de lenguas mallorquín acompañan el mobiliario, de fibras vegetales tejidas y madera natural.
Para la zona de chill-out interior, la interiorista ha recuperado un formato de mobiliario tradicional y propio de la isla, con balancines típicos de Mallorca, pufs de tejido vegetal y bancos de obra.
Situado en la cubierta del edificio, el chill-out es el gran protagonista de la intervención. Los distintos niveles de su pavimento no sólo sirven para construir una escultórica piscina, sino que además se utilizan para ganar amplitud en algunas de las terrazas de esta planta. Se logra así conectar las habitaciones a esta nueva zona de chill-out y bar, sin que éstas pierdan privacidad.
Fotografía: Alejo Bagué
Calle Cala Esmeralda, s/n
07660 Cala D’or
Islas Baleares