Montoya, un nuevo espacio creativo en Poble Nou.
En Montoya, un coworking y un lugar para eventos, hay exposiciones, hay charlas, hay contenido social (como el último evento del colectivo Top Manta), hay espacios de trabajo fijos y flexibles, mucho diseño y todo un mundo de inspiración.
Este antiguo almacén de tres pisos ha sido reformado por Skye Maunsell y Jordi Veciana, diseñadora de interiores y diseñador industrial. En él han querido preservar el carácter original del edificio y han pretendido generar un hogar cultural para un colectivo influyente y creativo, un lugar amable en el que desarrollar conexiones y colaboraciones.
Skye, además de fundar Montoya, es la responsable del Skye Coffee Co y Jordi ha trabajado como diseñador de producto, iluminación y arquitectura para Ralph Lauren NY y grupos hoteleros de París y Bruselas.
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El espacio toma su nombre del callejón privado perpendicular a calle Ávila que es parte de la planta baja del edificio y por el cual se accede a él. Por este pasaje se entra a una primera sala con un gran jardín de interior, una larga mesa de madera de pino y sillas verdes de Vitra y Hay para trabajar. La puerta de hierro con el forjado original da paso a este espacio lleno de luz natural con suelos de cemento pulido y paredes blancas.
Con ventanas de 2x2m a un lado, el pasaje conecta con la planta principal del edificio, dividida por cortinas en espacios de trabajo y salas comunes.
Las cortinas, hechas con tela translúcida de Kvadrat y colgadas con rieles Silent Gliss, permiten que los espacios estén iluminados a la vez que dan calidez y privacidad al usuario, y combinan a la perfección con los techos de bóveda catalana, las paredes y pilares desgastados y antiguos.
Skye y Jordi diseñaron las super mesas de oficina de esta planta, con estructura de tubo de acero y tablero de contrachapado laminado en fórmica blanca.
Una escalera de hierro pintado en blanco y madera de fresno nos conduce al sótano del edificio, donde las largas mesas y los puestos de trabajo se repiten.
La iluminación, como no podía ser de otra forma viniendo de la mano de Jordi Veciana, es protagonista en Montoya. La selección incluye piezas de él y piezas clásicas como la lámpara de escritorio de Anglepoise mini 75, la Glo-Ball de Flos, Parentesi y Frisbi de Castiglioni, Alistair de Parachilna o el aplique de pared Volet Pivotant de Charlotte Perriand.
En el primer piso se realizan exposiciones, charlas y eventos, ya que los 450m2 de este diáfano espacio dan para todo esto y más. Los diseñadores intervinieron el espacio para crear un patio interior, con cristaleras de casi 4m de altura que proporcionan luz natural a la sala y la comunican con la terraza de una segunda planta.
Se ha conservado el suelo original, un manto gris de baldosa hidráulica que se extiende visualmente en el patio gracias a la grava gris verdosa que han colocado en él.
El objetivo de sus fundadores ha sido crear un espacio que inspire, y creemos firmemente que lo han conseguido.
Fotos: Salva López
Pasaje Montoya
c/ Ávila 32
08005 Barcelona