Legit, el templo de la cultura sneaker en Valencia.
Urbano, callejero, gamberro y al mismo tiempo barroco, ecléctico y sofisticado. Sólo así, quizás, se puede combinar el culto a la sneaker. Porque Legit ofrece modelos y ediciones exclusivas.
El estudio valenciano ha dotado al concepto de una historia frecuente: la de todos aquellos que acumulan zapatillas de todas las formas y colores tal cual fetichismo. Una forma de vida en la que a uno le puede llegar a dar igual que todo se desmorone a su alrededor.
Por ello han adoptado una cierta estética ruinosa para gran parte del espacio. “Es el contraste de quien puede vivir en un perfecto desorden porque no atiende a razones más allá de su obsesión: la sneaker”, explica Lucía del Portillo, socia y directora creativa de la división Custom.
Pero quizás uno de los contrastes más interesantes se da entre el interior y el exterior. Porque la tienda se sitúa en una de las zonas más señoriales de la ciudad de Valencia: la plaza del Ayuntamiento. En concreto en los bajos del edificio Suay Bonora, un inmueble modernista de principios del siglo XX.
Aunque, pensándolo bien, quizás la acera de mármol y los tintes neogóticos de la fachada sean la mejor recepción para un lugar donde tratan con esmero a las zapatillas de paseo, ésas que son demasiado bonitas para malgastarlas haciendo deporte.
Para representar esa casa donde el coleccionista guarda sus fetiches, CuldeSac™ ha realizado una puesta en escena a modo de decorado en el que si levantamos la vista vemos la estructura y los focos.
Debajo habita una casa donde las zapatillas bien podrían estar repartidas en la cocina o el salón, a través del mobiliario y los materiales utilizados: la zona alicatada con azulejos, o el espacio habitado por el sofá y el aparato de televisión. Elementos que hacen intuir la distribución de la falsa vivienda, a la cual ayudan los diferentes tipos de pavimentos o la luz encastrada del suelo.
El aspecto ruinoso se consigue rompiendo la tabiquería de las paredes que han levantado, dejando a la vista los ladrillos y cualquier otro destrozo. Por si acaso, para que la casa no se venga abajo, la han apuntalado con estructuras que, por supuesto, también sirven para exponer los modelos.
La idea general se completa con detalles secundarios que juegan al contraste y no descuidan el estilo urbano que otorgan las sneakers: letreros de neón sobre paredes desconchadas y los colores grises asociados a la construcción con fluorescentes amarillos, verdes y rojos.
El resultado difícilmente deja indiferente. Para quien no lo acabe de ver, quizás hay que entender que Legit es, al fin y al cabo, “el refugio de quién sólo mira a los pies”, como dicen los responsables del diseño.
Fotografías: CuldeSac™.
Legit
Plaça de l’Ajuntament, 23
Valencia