Bottle Up: segunda oportunidad para los residuos de vidrio.
Playas de arena blanca y mar turquesa, excursiones en el océano, cócteles en primera línea de mar… Así es Zanzíbar para la mayoría de turistas que la visitan. Isla tropical de la costa Este africana, que se ha convertido en el destino elegido para muchos viajeros de todo el mundo. Que vuelan hasta allí para relajarse y desconectar.
En los últimos años, el turismo se ha convertido en una fuente de ingresos muy importante para la isla. Lo que a su vez es un problema en otros aspectos. Los desechos de vidrio que se producen en Zanzíbar se han multiplicado, y la isla no está a día de hoy preparada para procesar su reciclaje.
Pero, ¿y si el turismo que genera estos residuos fuera el que les da una segunda vida? Así lo pretende Bottle-Up Foundation. Con el objetivo de parar la generación de residuos de vidrio que a día de hoy se descartan y acaban en el bello entorno natural de la isla tropical.
Los cerebros detrás de este proyecto son Hubert y Elisabeth van Doorne. Un matrimonio que visitó la isla de Zanzíbar por primera vez hace más de diez años y se enamoró de ella perdidamente. Decidieron crear esta fundación que se centra en la técnica del upcycling o suprarreciclaje.
La idea detrás de Bottle Up es dar una segunda vida al vidrio. Esta filosofía se inició con acciones más pequeñas. Seis diseñadores alemanes que habían trabajado juntos en la Dutch Design Week viajaron a la isla en 2015 y empezaron a diseñar productos con botellas de vidrio vacías, en colaboración con la fundación.
Las manufacturaban los artesanos del país para venderlas, especialmente, a los turistas. Con esa acción, el círculo del consumo de vidrio de la isla se lograba cerrar. Sin embargo, esta fundación ha ido creciendo y creciendo sin parar y las propuestas que ponen hoy día sobre la mesa son mucho mayores.
Proyectos sostenibles a partir del upcycling
La fundación está involucrada actualmente en varios proyectos propios. Uno de los más novedosos y reconocidos es el Trending Terrazzo, una colección de productos realizados a partir de los residuos que genera la producción de plástico.
Se trata de un material decorativo formado por cemento blanco y vidrio. Brillante y en el que las propiedades decorativas más favorecedoras del vidrio quedan latentes.
Con esta línea se producen muebles sostenibles con una estética sofisticada y elegante. Sobre todo, teniendo en cuenta que Bottle Up ha dado con el material ideal para adaptarse a las condiciones meteorológicas de la isla de Zanzíbar. A diferencia de la madera importada que suele utilizarse en grandes cantidades…
Otra de las iniciativas destacadas es la creación de un material de construcción para edificaciones grandes hecho exclusivamente con cemento y vidrio. Hasta el momento, las edificaciones de la isla tropical se construían con cemento, grava y arena. Esta nueva propuesta de material, bautizada como Bottle | Brick, está aún en fase de prueba pero los primeros prototipos demuestran que es posible hacer edificios resistentes con él.
Porque hacer frente a los efectos medioambientales del turismo es posible. Incluso lograrlo a través de la innovación y el diseño. El proyecto Bottle Up convierte la isla de Zanzíbar en un referente del diseño con conciencia medioambiental, mientras alivia el impacto que su naturaleza sufre por un turismo que no puede controlar.