La evolución del diseño por ordenador, en el MoMA.
Una muestra que combina obras de arte, objetos de diseño y propuestas arquitectónicas para rastrear cómo los ordenadores transformaron la estética y las jerarquías. Los treinta años entre 1959 y 1989 son la era dorada del desarrollo computacional. Y en Thinking Machines se busca revelar cómo estas «máquinas de pensamiento» reformaron la creación artística. Además de la vida laboral y las conexiones sociales. El diseño no volvería a ser lo mismo desde que estos chismes entraron en juego.
Del MIT a cualquier PC
En 1962, el pionero Ivan Sutherland desarrolló Sketchpad. Y el resto se puede decir que es Historia. Ya que es el primer programa informático que permitió la manipulación directa de objetos gráficos. Pionero en la interacción persona-ordenador, y gran predecesor de los programas de diseño asistido por ordenador (CAD).
Sketchpad fue de este modo una de las primeras aplicaciones informáticas que defendieron el concepto de utilizar el ordenador como extensión de la mente humana. No sólo como herramienta técnica, sino también artística. Con él se establecen las bases de lo que hoy en día conocemos sobre los gráficos interactivos por ordenador.
Y ahí entran los archivos del MoMA. La exposición muestra obras producidas usando ordenadores y pensamiento computacional, además de ejemplos notables de diseños de máquinas y componentes.
Olivetti que parecen más una máquina de escribir que algo inteligente. También el modelo 5100 de IBM, un trasto de 25 kilos de peso que está considerado uno de los primeros portátiles… O el mítico Apple II de 1977, con su novedosa pantalla a color y sus disqueteras.
La exposición revela además cómo artistas, arquitectos y diseñadores que operan a la vanguardia del arte y la tecnología han implementado la informática como un medio para reconsiderar la producción artística.
Los seleccionados en Thinking Machines explotaron entre los 60 y los 80 el potencial de las tecnologías emergentes. Inventando sistemas para la utilización al por mayor. O asociándose con instituciones y corporaciones, que brindaban acceso a máquinas de vanguardia. Canalizaron la promesa de la computación en obras de escultura cinética, dibujos de trazador, animación por computadora e instalación de video.
Los fotógrafos y arquitectos también reconocieron la capacidad de estas tecnologías para reconfigurar las comunidades humanas y el entorno construido.
Un homenaje a los compositores de arte sonoro como John Cage y Lejaren Hiller. O al pionero del arte por ordenador Waldemar Cordeiro. La maestría del collage pop de Richard Hamilton. Las fascinantes instalaciones de Alison Knowles. Y un larguísimo etcétera, sin el cual no podríamos entender el arte, el diseño y la arquitectura de hoy en día.
Un bonus: quién les iba a decir a estos valientes que ahora estaríamos hablando de ordenadores tan diminutos como un grano de sal.
Thinking Machines: Arte y diseño en la era del ordenador
New York, NY 10019
Entrada por 18 West 54 Street