Una oficina transformada en vivienda estilo Art Déco.
El síndrome del nido vacío no afecta a todos los padres por igual. Los dueños de esta vivienda han aprovechado la marcha de sus hijos para recuperar su espacio de pareja. Y qué mejor manera que hacerlo en un luminoso piso del Ensanche de Valencia con su encanto original.
Pero que no teman sus hijos. Los padres les han reservado un espacio propio para cuando vayan de visita. La vivienda, de 160 metros cuadrados, lo permite. Si bien, ha sido necesario cambiar la distribución ya que la anterior estaba dedicada a las oficinas, por lo que estaba formada por pequeñas habitaciones.
El otro reto que presentaba el proyecto era recuperar los elementos característicos de las construcciones de principio del siglo pasado. Ese art decó tan particular que esconden algunas fincas de Valencia.
La solución de los arquitectos Isabel Roger y Daniel González es sencilla: crear dos zonas. Una principal, destinada para los padres; y otra secundaria, para los hijos.
La primera está formada por el comedor, la cocina y el dormitorio, con vestidor y baño. Y puesto que será la que más uso tenga, se ‘queda’ con las dos fachadas principales y la zona del mirador.
Lo destacado de esta distribución es la circulación de uso privado que se crea entre el comedor y el dormitorio, a través de la zona de estar de la cocina. Ésta última, por cierto, se presenta como una isla cerrada en medio de la casa, dividiendo de alguna manera la zona padres y la zona hijos.
La zona de los hijos, por su parte, está formada por dos habitaciones y un baño. Está en la parte más secundaria del piso y su acceso y circulación es independiente a la de los padres.
El resultado es una distribución abierta y funcional en la que luz es la gran protagonista. Con permiso del diseño interior, el cual ha requerido trabajar todos los elementos: molduras, suelos, puertas y ventanas, entre otros.
El diseño apuesta todo por el blanco excepto en los suelos y los armarios que actúan como tabiques, en los cuales se ha utilizado madera.
En cuanto a la decoración, los clientes han colaborado activamente en la elección del mobiliario, el cual mezcla diseños actuales y antiguos. Estilos vintage y Art Déco, casando con la naturaleza de la vivienda y el gusto personal de los dueños.
Fotografía: Mariela Apollonio