La maestría del vidrio tiene firma de diseño.
Kosta Boda es una fábrica de vidrio que abrió sus puertas en la región de Småland a mediados del siglo XVIII, aprendiendo de los mejores cristaleros de Bohemia el soplado del vidrio, hasta llegar a ser una de las más reconocidas del mundo tras tantos años de experiencia y maestría. Siempre se ha rodeado de los mejores diseñadores para dar ese plus tan necesario a cualquier empresa, y entre ellos destacamos a Stenberg, que no para de recibir reconocimiento desde que ganara en 2013 el Formex Nova al mejor diseñador joven de Escandinavia.
Septum
A los aficionados a las series quizá este nombre les evoque al Desembarco del Rey de Juego de Tronos, pero en realidad un septo es el «tabique que divide de un modo completo o incompleto una cavidad o partes del cuerpo en un animal», según la definición de la RAE. Y así nace este jarrón pleno de belleza, del reto que supone jugar con un material como el vidrio. «¿Podría de alguna manera crear una pared divisoria en vidrio, dentro de los jarrones?», se preguntó Stenberg.
Las formas exteriores de los jarrones pueden ser simples y suaves, pero por dentro hay una irregularidad y jocosidad que hace que cada jarrón sea único. Fue esta noción de vibración y «estructura» dentro de las paredes exteriores del cristal la que desencadenó la idea de Septum. Recomendamos no perderse el vídeo de fabricación de estos jarrones: sencillamente maestría artesana.
La gama Septum se compone de tres jarrones de diferentes tamaños. Los jarrones funcionan bien solos o en grupo. Los tonos son naturales, y hasta cierto punto inspirados por el arte de vidrio nórdico de los años 60 y 70.
Duo
Para la exposición de 275º aniversario de Kosta Boda, Stenberg decidió inspirarse en el pionero diseñador Vicke Lindstrand, renovador del arte y la experimentación con el vidrio.
Mezclar vidrio coloreado y transparente es el reto al que se ha enfrentado, conseguido por Lindstrand en los 50 a través de la técnica desarrollada en Italia y conocida como sommerso, a menudo descrita como «el color sumergido en el agua».
Pero para crear esta sorprendente colección de piezas, el diseñador se ha retrotraído a un recuerdo infantil. Una visita al Glasmuseum de Småland, la impresión y el lirismo del trabajo con el vidrio, crearon una fuerte impresión en el joven Mattias. Impresión que se combinó con alguna investigación ya de adulto sobre corazones artificiales, de ahí su sentido de la precisión científica en su trabajo con el vidrio.
«Las delgadas paredes de cristal dan la impresión de una forma casi pulsante. Los colores son apenas más discernibles que una respiración o una mecha de humo. El ligero toque de Stenberg capta esos momentos en los que el vidrio se coagula y se forma. Ahora los cuerpos de cristal respiran, casi imperceptiblemente, como en un sueño tranquilo», describen este jarrón tan especial desde la histórica compañía. «Por supuesto, se puede colocar una flor en ellos, pero ¿acaso no funcionan bien por su cuenta? Es lo que pensamos en Kosta Boda».