El paisajismo de Alejandra Coll llena de verde las ciudades.

¿Cómo surge el proyecto y de dónde viene el nombre de ‘Asilvestrada’?
El nombre de “Asilvestrada” surge de un comentario de mi madre hace ya bastantes años, ella sufrió mis primeros años de rebeldía en contra de lo establecido y huida de las etiquetas y estereotipos sociales, por lo que una tarde me llamó “asilvestrada” y me gustó el concepto, me sentí identificada en el buen sentido de la palabra. El proyecto nace de una necesidad personal por estar conectada con la naturaleza, trabajar con mis manos, fomentar mi creatividad y aportar un servicio desde mi punto de vista positivo para nuestra sociedad.

Cuéntanos cómo funciona un proyecto, cuáles son las etapas desde que te llega un cliente. Y qué momento te gusta más.
¡Depende de para qué servicio! En Asilvestrada ahora damos un servicio no solamente de diseño, sino también de mantenimiento, asesoramiento para arquitectos e interioristas, huertos urbanos, eventos, etc. Normalmente todos empiezan con un deseo de rodearse de más verde, no saben cómo y llevan con esa idea en mente desde hace tiempo, así que están llenos de ilusión y de muchas preguntas. Creo que ese primer encuentro es el que más me gusta, en donde puedo escucharles y responderles a sus inquietudes a niveles muy prácticos de su día a día.

¿Cuál es tu método de trabajo? Manías, inspiraciones…
Muy “asilvestrado” la verdad, no tengo ningún patrón fijo. Al trabajar con personas distintas cada vez, lo que más me ayuda es tener capacidad de adaptación y saber entender cuál es mi papel en cada momento. Mi objetivo es transmitir a cada cliente que puede confiar en mí y hay un punto en el que debe dejarse aconsejar.  Cuando me dicen “tranquila, como si estuvieras en tu casa”, es que todo va a ir bien.

Un proyecto que hayas hecho al que le tengas especial cariño.
¡Qué pregunta más difícil, todos lo son a su manera! El que me ha venido en mente es en el que estamos ahora mismo trabajando, pero no puedo decir mucho, ¡ya que todavía estamos en los planos! Me hace especial ilusión estar en esta etapa tan al principio porque al fin podemos aportar ideas para intentar mejorar los espacios con plantas, y no llegar más tarde para tapar parches.

Un proyecto ambicioso, que sueñes con realizar algún día.
Me gustaría llenar de verde todos los tejados vacíos de Barcelona.

Vida personal y vida profesional, en tu caso, parecen ir muy de la mano, como un estilo de vida. ¿Te sientes cómoda así o a veces te gustaría separar, desconectar, y descansar?
Me siento cómoda porque así no tengo que hacer ningún papel, lo que ves es lo que hay. Además Asilvestrada es solo una parte de mí, Alejandra Coll hace bastantes más cosas que pensar en plantas todo el día.

¿Los proyectos que aceptes llevar a cabo han de tener algún requisito intrínseco?
El único requisito es conectar bien con la persona que voy a tratar. Me meto en su casas, en su oficina y suele ser más tiempo de lo esperado, la humanidad es lo más importante. No tenemos por qué pensar igual, pero sí respetarnos mutuamente.

Dices que no te gusta etiquetarte, que eres cambiante. ¿Crees que cambiarás de profesión? ¿Qué harías si no fueras Asilvestrada?
No tengo ni idea si lo cambiaré algún día, muchas veces he tenido ganas pero aquí estoy, el camino no ha sido siempre fácil. El proyecto de Asilvestrada evoluciona conmigo como lo hago yo como persona, así que podría acabar haciendo otra cosa manteniendo los mismos valores. Aunque «nunca digas nunca».

¿Qué haces en tu tiempo libre, aficiones?
A parte de cualquier deporte, lo que más me gusta es pasear con mi perra Uva por los alrededores de donde esté, descubrir lugares, rincones escondidos y personas nuevas.

Queremos agradecer a Alejandra Coll el tiempo que nos ha dedicado para poder realizar esta entrevista. Podréis saber más sobre ella en asilvestrada.com.

Entrevista, fotografía y textos equipo Slowkind
Productora de contenidos digitales y editoriales. Creamos historias para inspirar, motivar y compartir – slowkind.com