Centro Botín: el edificio tolerante de Renzo Piano para Santander.
Este recién inaugurado espacio para el arte, la cultura y la educación ha sido financiado por la Fundación Botín, una de las más importantes de España. Fue creada en 1964 con el objetivo de fomentar el desarrollo social, económico y cultural de Cantabria.
El proyecto restaura los lazos entre el casco histórico y el mar. Devuelve a la ciudad el inmenso muelle del muro de Albareda, utilizado hasta ahora como estacionamiento. Para ello se ha elevado la autopista que separa los Jardines de Pereda del mar a través de un túnel, duplicando de esta forma la superficie del parque, extendiéndolo al paseo marítimo y restituyendo el acceso peatonal al mar a los ciudadanos de Santander.
El edificio, con una superficie construida total de 8.739 m², se articula en dos volúmenes conectados entre sí por una estructura de plazas y pasarelas.
La luz y la ligereza han sido aspectos esenciales en la concepción del proyecto por parte del arquitecto italiano (galardonado en 1998 con el Premio Pritzker). Situado en voladizo sobre el mar, el edificio no toca tierra, está suspendido sobre pilares y columnas a la altura de las copas de los árboles de los Jardines de Pereda, haciendo las veces de ‘muelle’ sobre el mar. Esta elevación permite el paso de la luz y posibilita las vistas a la bahía, en una integración completa con el entorno.
La geometría de sus dos cuerpos es el resultado de un laborioso y progresivo perfeccionamiento del diseño mediante el uso de maquetas. Esto dio lugar a una forma redondeada que proporciona una mejor iluminación a la planta baja y una mayor integración visual. Los dos cuerpos que conforman el edificio se enfrentan completamente, y se recubren con 280.000 pequeñas baldosas de cerámica ligeramente redondeadas, de color perla y vibrantes, que reflejan la luz del sol, el brillo del agua y la atmósfera de Cantabria.
El volumen Este alberga un auditorio que se eleva a doble altura y en voladizo sobre el mar, y al Norte, el centro educativo: todos ellos espacios diseñados con la máxima flexibilidad para adaptarse a múltiples actividades. El auditorio ha sido concebido como una caja multifuncional que puede albergar conciertos, lecturas, conferencias, festivales, ceremonias… mientras que las salas del centro educativo están diseñadas para ofrecer espacios de diferentes tamaños para acoger futuros talleres de arte creativo, música, danza y cocina para niños y adultos.
En el volumen Oeste, las galerías de exposición se desarrollan en dos niveles, caracterizados por unas espectaculares dobles vistas sobre el mar y el parque.
El espacio de exposición en la planta superior se ilumina de forma cenital mediante una cubierta de vidrio que consta de cuatro capas: un nivel exterior compuesto por pequeñas tablillas de vidrio serigrafiado que evitan que la luz dispersa entre directamente en el espacio de la galería; una segunda capa de doble acristalamiento que sella la galería; una tercera capa que consta de pequeñas lamas de aluminio controladas automáticamente por un sistema de sensores que se pueden utilizar para apagar el interior y hacer la iluminación flexible; y por último, bajo las vigas principales, una tela blanca semi-transparente que crea un espacio uniforme y difunde la luz revelando al mismo tiempo la compleja estructura de la cubierta.
Un anfiteatro excavado en el parque se desarrolla junto al Centro Botín. Su fachada oeste está equipada con una pantalla LED para proyecciones y cine al aire libre. En la planta baja, una fachada totalmente transparente encierra un espacio multifuncional animado por una cafetería, un restaurante, un espacio comercial y el centro de información.
En esta zona, para la cubierta se ha utilizado cerámica y se ha dado continuidad al pavimento de hormigón azul exterior. De esta manera, el espacio interior y exterior son casi indiferenciables y los visitantes y ciudadanos pueden ver el mar y el paisaje de la bahía enmarcados por los amplios aleros del edificio, creando un espacio para reunirse y socializar.
El proyecto ha contado también con la participación del paisajista Fernando Caruncho, que ha sido el encargado de la remodelación de los Jardines de Pereda, así como con la intervención de Cristina Iglesias, Premio Nacional de Artes Plásticas y una de las artistas españolas más reconocidas a nivel internacional, quien ha diseñado Desde lo subterráneo (From the underground), un conjunto escultórico compuesto por cuatro pozos y un estanque.
Fotografías: © Enrico Cano
Dibujos: © Renzo Piano Building Workshop