Airbnb recupera una antigua aldea medieval en Italia.
Situado en lo alto de una colina y rodeado por los valles formados por los cauces de los ríos Chiaro y Torbido, Civita di Bagnoregio es sólo accesible a través de un puente suspendido a 70 metros de altura. Conocida por su gran tradición artística, la aldea requiere de inversiones continuas para mantenerse intacta, y es una de las poblaciones incluidas en la campaña de protección de pequeños pueblos de la Agencia Italiana de Turismo en 2017.
La casa, que construida en piedra como el resto de las edificaciones del pueblo mantenía las características originales de la época medieval, es el primer edificio público en Italia disponible a través de la plataforma de Airbnb. Una iniciativa que, con el alcalde de Civita como anfitrión, destinará todos sus ingresos a proyectos culturales y de regeneración urbana del pueblo que la aloja.
En esta ocasión, Airbnb ha contado con la colaboración de la reconocida comisaria de arte Federica Sala y de numerosos diseñadores para restaurar la casa, en ruinas tras el gran terremoto del que fue víctima en los años 80. Alberto Artesani y Frederik De Watcher, del estudio de diseño DWA, han sido los autores del nuevo interiorismo. Una muy cuidada mezcla de muebles tradicionales y otros modernos, en un espacio que refleja la herencia atemporal del lugar y su impresionante entorno.
La versátil distribución y diseño de las distintas estancias permite convertir dormitorios en comedores, o viceversa, según las necesidades de cada momento; y los colores utilizados –azules, verdes, marrones y grises- son un fiel reflejo de la naturaleza que rodea la casa. Los tejidos de Kvadrat utilizados en cojines y cortinas combinan a la perfección con la vajilla de cemento y mármol de Mariotti Fulget.
Icónicas piezas de mobiliario, como las sillas del arquitecto holandés Gerrit Rietveld y su famoso diseño Utrecht, o las piezas de Marco Zanuso para Cassina, decoran un espacio en el que también han intervenido los jóvenes diseñadores emergentes David Aquini y Artful, de la red de diseño Source. Para la cocina se han elegido piezas de Bitossi Home y Eligo, junto a una lámpara Giardino de Servomuto.
El conocido artista italiano residente en Nueva York, Francesco Simeti, fue elegido por Airbnb para diseñar una instalación a medida que representara la herencia cultural de Civita di Bagnoregio. Su obra, ‘Sumergido en los barrancos, enredado en las orquídeas‘, se inspira en las antiguas pinturas del renacimiento italiano y el estratificado paisaje que rodea el pueblo.
Con una capacidad de hasta cinco invitados, la casa está disponible por 300 euros la noche, aunque existe una tarifa especial de 10 euros por noche para la comunidad de artistas profesionales. “Este proyecto es fruto de nuestro compromiso con las comunidades rurales de todo el mundo. Queremos celebrar la herencia de estos lugares a través del arte y el diseño, a la vez que proveemos a los pueblos de maneras concretas con las que mantener su cultura y tradición”, señala Joe Gebbia, cofundador y Director de Producto de Airbnb Italia.