Mermelada tiende puentes durante el Mobile World Congress.
La escultura, que se ha instalado en la Plaça Europa de L’Hospitalet de Llobregat, es «una metáfora sobre la comunicación humana a partir del elemento estructural de la silla», nos explica Albert Mercadé, crítico de arte y director de la Fundación Arranz Bravo.
La composición entrelaza tres elementos modulares compuestos por un arco, que se transforma en dos asientos enfrentados entre sí.
Los travesaños que unen las sillas son «representaciones gráficas de un lenguaje, un código imaginario que se transfiere entre los respectivos asientos. Las sillas entrelazadas por su espalda convierten, así, a la pieza en un puente de comunicación interpersonal: solas o acompañadas, en paralelo o enfrentadas, mirándose unas a otras o dándose la espalda… Los usuarios pueden conectarse entre ellos, o quedarse aislados en sus sillas, sin poder, sin embargo, salir de la red de comunicación -o incomunicación- que domina y rige nuestras vidas». Simbología clara del MWC, y la era del smartphone, sin duda.
Como en otros diseños de Mermelada Estudio, Bridges hace un guiño a la tradición escultórica dentro el arte contemporáneo español. En su primer proyecto de diseño urbano, los diseñadores siguen con su idea de diseños industriales destinados a dar forma a objetos de un modo a la vez lúdico, estético y reflexivo.
Fotografía: Manu da Costa