Jugamos al Monopoly con un dinosaurio.
Más de 80 años de Historia contemplan al juego que comercializa en la actualidad la multinacional Hasbro. Evitar ir a la cárcel, pasar por la casilla de salida y cobrar, comprar una empresa pública o una estación de ferrocarril además de las ya comentadas calles… Todo ello con una ficha de lo más curioso que representa a cada jugador, y que se han convertido en seña distintiva, además del Sr. Monopoly del centro.
Las fichas, estrella del juego
Una carretilla. O un buque de guerra. Tal vez un jinete a caballo, o un antiguo coche Ford. Pero también un cañón, un zapato, un Terrier escocés… ¿Cuál es el tuyo? Decisión en algunos casos más complicada que comprar la Castellana o el Paseo del Prado (las más caras de Madrid), o bien Via Laietana o Plaza Catalunya (amarillas en Barcelona) era escoger tu ficha, tu token. La edición deluxe las presenta, en lugar del común peltre, en baño dorado.
Y así aparecen las nuevas adquisiciones para la colección: tres nuevos miembros para la familia, escogidos por los jugadores, para este año. Una votación por internet que ha arrojado unos resultados que nos han encantado. Tras la polémica que condujo a la sustitución, en 2013, de la plancha por Hazel el gato, el público ha hablado. A partir de ahora, construiremos nuevos vecindarios con un Tiranosaurus Rex. Sí, amenazantes sin duda.
Pero también con un patito de goma y un pingüino. ¿Qué escoges tú? ¡A comprar!