English for Fun: aprender con los cinco sentidos.
«El nuevo centro quiere ser una representación de este innovador método de enseñanza. Un lugar para impulsar la creatividad y la imaginación, y para estimular los cinco sentidos» apuntan desde Rica. English for Fun les ha supuesto una oportunidad para investigar cómo diseñar y dar forma a la experiencia en los procesos de juego y aprendizaje. Y que ellos han sabido materializar en un espacio lúdico y lleno de color. Perfecto para que los más pequeños aprendan sin apenas esfuerzo a través de actividades recreativas como la pintura, el canto, el baile, la cocina o el juego.
La propuesta busca superar los clichés de espacios diseñados para niños. Crea estancias no figurativas y abiertas a múltiples interpretaciones. Un espacio con el espíritu propio de los juegos de aventura. En el que los objetos de juego –no los juguetes– solamente desarrollan todo su potencial cuando interaccionan con los niños.
Una escuela muy particular
Ordenada en tres bandas paralelas –una central, que aloja la circulación, y dos laterales con las aulas– la intervención propone sustituir los tradicionales tabiques de separación por unas paredes habitables. Un gran almacén vertical para guardar los muebles y objetos involucrados en el juego y el proceso de aprendizaje cuando no están en uso. Su geometría irregular deja huecos intermedios que pueden ser ocupados por los niños. «Era fundamental crear espacios que sólo los niños pudieran habitar y poseer» señalan Lorena e Iñaqui, que para establecer un módulo genérico que pudiera ser utilizado de múltiples maneras redujeron las tipologías de objetos al mínimo.
Con una doble función, de almacenaje y refugio para pequeños, el muro permite la comunicación visual entre aulas y pasillo. Activa así este último y lo convierte en un espacio común, donde conviven niños, maestros y padres. Un escaparate del proceso de aprendizaje, que amplía la percepción del espacio, desdibujando límites y evitando la compartimentación convencional de las aulas.
Fotografía: Imagen Subliminal, Miguel de Guzmán